El Valencia Basket sale de Kaunas con una victoria y más oxígeno

El equipo 'taronja', cada vez más entonado en este torneo, hurgó en la crisis del Zalgiris, que domina en su liga nacional pero sufre en la máxima competición europea. En un duelo que era directo entre equipos de la zona baja, la reaparición de Sam Van Rossom quedó eclipsada por el acierto de su compañero Louis Labeyrie desde el tiro exterior.

Un par de triples suyos durante el tercer periodo, cuando se rompió el encuentro a favor de los visitantes, fueron más que oportunos; e igualmente apareció el francés como salvador en el cuarto acto, dejando como estéril el conato de remontada del equipo lituano.

Así, la primera mitad del encuentro había sido un intercambio de golpes más que parejo. El ímpetu de Edgaras Ulanovas, con ayuda sobre todo de Thomas Walkup, había servido para que el Zalgiris pasara del 11-16 al 32-25 entre el primer y el segundo periodo. No obstante, el intermedio dejaba aún todo por decidir en el marcador (48-47).

Al regreso de vestuarios, con nervios por doquier, la producción ofensiva se frenó. Entraron ahí en escena los planes en defensa, que mostraron mayor empaque en el Valencia. Para colmo, un parcial de 2-11 hizo que el electrónico del Zalgirio Arena se transformase desde el 55-53 hasta el 57-64 con el que se agotaron los 30 primeros minutos.

En el inicio del cuarto periodo brilló el cuadro 'taronja', poniéndose 59-72 arriba, y al mismo tiempo sacó fuerzas de flaqueza para un rival que acabó muriendo en la orilla. El citado conato de remontada, que se había fraguado con las canastas de Arturas Milaknis y de K.C. Rivers, dejó la batalla en un 82-84 a escasos 8 segundos para concluir.

Pese a todo, la sangre fría de Alberto Abalde en los tiros libres selló el triunfo del conjunto valenciano, el primero que obtiene lejos de la ciudad del Turia en esta Euroliga. La siguiente cita para los pupilos de Jaume Ponsarnau será el próximo 17 de diciembre, como local y ante el Kirolbet Baskonia.