Las dudas y la divisiones se extienden entre los jugadores de la NBA

En la reunión que mantuvieron el viernes en Los Ángeles los líderes sindicales con unos 30 profesionales se dieron ausencias importantes de algunas estrellas, que comienzan a ver que la unidad de fuerza ante los dueños ya no es la misma que al principio del conflicto .

Después de haberse cancelado ya los partidos de las dos primeras semanas de competición de una nueva temporada que debería comenzar el próximo 1 de noviembre, los jugadores dejarán de percibir 164 millones de dólares en salarios . Eso es precisamente lo que ya ha generado que algunos presentes en la reunión de Los Ángeles rechazasen seguir con la postura de enfrentamiento y optasen por retirarse del grupo.

Unas declaraciones del pívot de los Wizards de Washington, JaVale McGee , en las que aseguraba que algunos jugadores estaban listos para dejar las negociaciones, han sembrado la duda. Aunque posteriormente McGee negó haber dicho nada y Derek Fisher , presidente del sindicato, insistió en la unidad del grupo.

También Billy Hunter , director del sindicato de jugadores, reiteró que los profesionales están más unidos que nunca para hacer frente a las "amenazas o pulsos de fuerza" que puedan intentar los equipos para forzarles a aceptar un acuerdo "negativo para ellos".

Hunter respondió a la advertencia que hizo el jueves el comisionado de la NBA, David Stern , de que si no hay acuerdo el martes, no habrá partidos en Navidad. El director sindical adujo que estaban preparados para ese tipo de estrategia. "Hasta ahora Stern se ha dedicado a decir lo que pierden los jugadores si no hay acuerdo, pero lo que no ha dicho es lo que pierden los propios equipos", dijo Hunter. " Si no hay temporada, algunos equipos no se podrán recuperar en más de 13 años , otros necesitaran mucho más tiempo, incluso algunos jamás, porque desaparecerán".

No obstante, Stern explicó con todo lujo de detalles que es el sindicato de jugadores el que no quiere aceptar dos principios fundamentales en la negociación : que el acuerdo tiene que tener un reparto justo para las dos partes y que los 30 equipos de la NBA tienen que tener el mismo derecho de ser competitivos. Según Stern, los jugadores quieren seguir manteniendo más porcentaje en el reparto de los ingresos (4.500 millones de dólares) que sus equipos, y también rechazan un impuesto de lujo más duro y los contratos no garantizados y de corta duración.

Ante esto, los jugadores se limitan a seguir diciendo que ya han hecho concesiones importantes y que son los dueños los que no quieren llegar a un acuerdo. " Todo lo que piden es muy desproporcionado, no tiene sentido ", dijo Hunter en la última entrevista que concedió a la cadena de televisión ESPN.

La próxima oportunidad que tendrán ambas partes de superar el estancamiento de las negociaciones sobre el nuevo convenio colectivo será el martes , un día después de que, por separado, tanto el sindicato como los dueños de la NBA se hayan reunido en Nueva York con el mediador federal George Cohen. Si no se logra un cambio de posturas, los dueños de los equipos optarán, con toda seguridad, por mantener el cierre patronal y darle autoridad a Stern para que anuncie la cancelación de más partidos.