Europa pone al Barça en su sitio

Pero el CSKA se convirtió en un vendaval que sentenció el partido en los siguientes diez minutos. Ese tramo del encuentro les sirvió a los rusos para despegarse con un parcial inicial de 10-0 y provocando que el Barcelona solo anotara cinco puntos en cinco minutos. Demasiadas pérdidas de balones, reminiscencias del pasado reciente, y dominio aplastante de los moscovitas que ponían cuesta arriba el debut europeo del Barcelona y rompían el choque tras el 30-12 del segundo cuarto. El aluvión de canastas de los rusos, que han encontrado sus automatismos y jugaban a su ritmo, menoscabaron el estado de ánimo azulgrana. Clave fue la entrada de Hines, que dio una nueva dimensión al juego de su equipo forzando nueve pérdidas del Barcelona. «Se nos ha olvidado hace nuestro juego» , lamentaba Pesic.

No obstante, el descanso refrescó a los culés, que salvaron el honor en un tercer cuarto que sirvió para demostrar que es cuestión de tiempo que puedan alcanzar el nivel óptimo y para mantener las pulsaciones del choque. El Barcelona recortó considerablemente las distancias, lo que provocó el enfado de Itoudis, que no pudo evitar que los de Pesic se acercaran a once puntos tras un parcial de 18-29. El equipo catalán tiró de pundonor y mostró de lo que puede ser capaz. A falta de 37 segundos Kuric anotó cuatro puntos tras recibir una falta al anotar un triple y acto seguido fue Smits el que sumó dos tantos más tras una nueva personal.

Quedaban diez minutos para la esperanza barcelonista pero la cierta inquietud generada en el Megasport de Moscú pronto quedó disipada. Itoudis les puso las pilas a sus jugadores, que retomaron el pulso del partido Poco a poco fueron recuperando la diferencia perdida. Los rusos parecían programados para anotar y aprovechar las pérdidas azulgranas. De Colo se sentía cómodo y el Barcelona iba estrellándose una y otra vez ante la defensa rusa.

Dos triples seguidos de Blazic y una bandeja de Heurtel volvía a dar aire a los catalanes que se acercaban de nuevo pero un tiro de tres de Kurbanov volvía a poner las cosas en su sitio y acabar con cualquier incertidumbre si es que la había.

Los instantes finales fueron un intento del Barcelona en maquillar el resultado y del CSKA en mantener la distancia y tratar de no humillar en exceso a los culés. Al final quedó reflejada la diferencia entre los dos equipos con una victoria contundente del CSKA ante los de Pesic, que solo resistieron un cuarto y a los que la diferencia encajada en el segundo cuarto les pesó en exceso. La aportación de los jugadores de banquillo fue clave para definir el desenlace del partido desde el segundo período con Rodríguez, Hines y Higgins como jugadores básicos del equipo ruso en la diferencia mostrada.