El Barça Lassa sigue sin ideas y encadena la cuarta derrota seguida

Sin ideas ofensivas, el equipo local se empequeñeció, algo que ya pasó en los tres tropiezos europeos precedentes contra el Fenerbahce (65 puntos), Buducnost (67) y Real Madrid (65), y no superó la barrera de los 20 puntos en ninguno de los cuatro periodos.

En esta ocasión, los de Pesic se quedaron en 60 puntos. Solo Oriola (13 puntos) y Claver (10) superaron los diez puntos y ayudaron a maquillar unas estadísticas paupérrimas (19 aciertos de 46 intentos en tiros de dos y 6 de 20 de tres).

Enfrente el Olympiacos, un rival duro físicamente en el que Spanoulis, en la dirección, (14 puntos) y Milutinov, en la zona con 18 puntos y 14 rebotes, acabaron con un equipo bloqueado mentalmente.

La falta de acierto fue la protagonista en el primer tiempo e influyó en el juego de difícil digestión para el público del Palau Blaugrana.

El cinco inicial de Pesic fue una declaración de intenciones. Sentó a Kuric, un habitual de inicio, y dio entrada a un exterior defensivo como Jaka Blazic.

A pesar de la teórica superioridad física, el equipo azulgrana no fue capaz de controlar el rebote, mientras que su rival, con el eterno Spanoulis anotando dos triples, gozaba de una primera ventaja de cuatro puntos (8-12, min.4).

En el Barcelona, solo Víctor Claver desde la línea de 6,75 metros era capaz de aportar luz al ataque poco fluido de su equipo, que acabó el primer cuarto con una desventaja de tan solo 3 puntos (14-17).

El tedio se confirmó en el segundo cuarto, cuando se firmó otro paupérrimo parcial de 16-15, aunque esta vez favorable al equipo local, que seguía sin controlar el rebote defensivo, una de las claves para Pesic.

El Olympiacos no se aprovechó de la falta de acierto azulgrana. Prueba de ello es que en el primer tiempo nunca llegó a gozar de una ventaja superior a los cuatro puntos (18-22, min.13 tas un 2+1 de Leday).

El regreso de Claver a la pista volvió a dar algo de energía al Barcelona, que se mantuvo a flote gracias a dos triples de Hanga y Pangos, con los que el equipo azulgrana se acercó al marcador en el descanso (30-32, min.20), si bien no consiguió despertar a un Palau Blaugrana contagiado por el juego áspero de ambos equipos.

Despertó Olympiacos tras la reanudación y lo pagó caro el Barça Lassa que, sin confianza ni acierto en ataque, vio como dos triples de Spanoulis y Papanikolaou impulsaban al Olympiacos de manera definitiva (30-38, min.22).

Solo Claver respondía con la misma moneda y tanto Milutinov como Leday confirmaban la superioridad del Olympiacos en la zona, completando un parcial de 5-15 en cinco minutos (35-47).

Pidió tiempo muerto Pesic y su equipo se encomendó a la garra de Hanga y a la jerarquía anotadora de Heurtel para mantenerse vivo.

Pese a la magia de Spanoulis desde la línea de 6,75 metros y alguna canasta aislada de Bogris en la zona (41-54, min.27), los locales, gracias al rebeldía de Heurtel, un triple de Kuric y un tiro de dos sobre la bocina de Oriola, se acercaba antes del último cuarto (48-55, min.30).

La reacción azulgrana resultó ser un espejismo. El Olympiacos, muy superior físicamente, controló el encuentro en defensa y apenas dio opción a lo locales.

Solo el coraje de Oriola y Claver mantenía en vida al equipo azulgrana (56-65, min.37) ante un rival más concentrado, que solo tuvo que apretar las tuercas en defensa para condenar al Barça, que necesita reaccionar ofensivamente para volver para estar entre los ocho mejores equipos de la Euroliga.