Llull, un MVP con sabor a despedida

El capitán tenía un detalle guardado para él. Después de ocho temporadas de blanco, de muchos sinsabores que han pasado juntos, Felipe quería que los dos jugadores más veteranos del vestuario blanco levantaran el trofeo de campeón . Nadie como Reyes y Llull para saber lo complicado que ha sido llegar hasta aquí. Años en blanco, sin alegrías que celebrar, viendo cómo el Barça amasaba trofeos.

Juntos, con el resto de sus compañeros detrás, alzaron el trofeo al cielo de Barcelona en medio de una nube blanca que envolvía el momento. Una imagen prefabricada por Felipe Reyes, que escondía un mensaje subliminal. Una salida más que probable de Llull rumbo a la NBA, donde los Rockets lo esperan aunque él se hiciera un poco el tonto en la sala de prensa. “La NBA está ahí, como siempre. Ahora quiero disfrutar el momento y descansar un poco”, decía el balear en rueda de prensa, echando balones fuera.

Más tarde, sus palabras sonaban más a pasado, como si cada minuto le acercara un poco más a Houston. “No sé cuando tomaré la decisión, aún no me ha llamado nadie” , reconocía en los micrófonos del “Partido de las 12”, de la Cadena Cope. Esa llamada, llegará. 7 millones de euros al año (más del doble de lo que le paga el Real Madrid) y un equipo que aspira al anillo tienen la culpa de que Llull se lo esté pensando.

La decisión llegará en los próximos días. El 1 de julio se abrirá la agencia libre en la NBA y será ahí cuando los Rockets harán oficial su oferta. Un momento clave para este Real Madrid de los títulos, cuya planificación sería muy diferente con Llull en el equipo.