Muy lejos de la desastrosa imagen atlética en el curso pasado, Simeone dedicó sus primeras palabras del mediodía al plácido momento de juego que atraviesa su equipo, pese al mal partido de Montjuic y la rácana imagen del segundo tiempo ante el Almería: «En la temporada pasada, el comienzo fue el más complejo de estos 12 años, puede pasar que el equipo no encuentre el camino, pero tras el Mundial recuperamos el esfuerzo, jugar en equipo y con los buenos resultados ganamos confianza y crecimos, necesitamos seguir en esta dinámica de buen juego y energía. En el Metropolitano, cuando la afición está cerca, se siente: la necesitamos, hay que hacerse fuerte en casa en un partido difícil como el de mañana».
Preguntado precisamente por el reciente encuentro frente al Almería, donde el colista de la Liga puso al Atlético contra las cuerdas, el argentino fue autocrítico: «Hay que aprender a jugar y a convivir con la dificultad cuando el equipo atraviesa un momento con no tan buen juego».
Uno de los nombres propios de la óptima temporada de los rojiblancos es Álvaro Morata, que en lo que va de campaña suma ocho tantos en liga (tras reecontrarse con el gol frente al Almería) y cinco en Europa. Vive el delantero un momento pletórico, quizá el mejor de su carrera; sin embargo, Simeone piensa que su influencia personal en el estado de forma del capitán de la selección española es nulo. «Todo depende de él. Es cierto que ha experimentado un gran crecimiento: el otro día cuando encadenaba varios partidos sin marcar yo seguía diciendo que lo veía bien porque está en un gran momento», señaló.
Por último, dirigiendose a su añorada Lazio, club con el que levantó un Scudetto como futbolista, el técnico argentino lanzó un mensaje de amor a la mitad celeste de Roma: «Estoy contento porque los dos equipos pasemos a octavos de final. La Lazio es un club que nunca voy a olvidar por lo que me dio como jugador, lo quiero mucho».
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