EUROBASKET

Camino de la gloria olímpica

El miércoles comienza la participación de España en el Europeo, donde tratará de revalidad el oro de Polonia y lograr una plaza para Londres 2012

Camino de la gloria olímpica EFE

EMILIO V. ESCUDERO

El vestuario de la selección española vive con una espina clavada desde el verano de 2008. La derrota en la final olímpica ante Estados Unidos dejó marcada a una generación acostumbrada al éxito. Sin los complejos de antaño, España estuvo a un paso de colgarse ... el oro. Lo tuvo más cerca que nunca, rozó la gloria, pero acabó sucumbiendo ante la genialidad de la NBA, representada en las muñecas de Kobe Bryant y Dwyane Wade.

Aquella noche en Pekín, los Gasol, Navarro y compañía se conjuraron para volver a unos Juegos y ganar el oro. Una promesa que se ha convertido en una obsesión para muchos de ellos, conscientes de que Londres 2012 será para muchos su última oportunidad de conseguirlo. A menudo, Pau Gasol habla públicamente de ese deseo. No lo esconde. Ha tocado el cielo con sus anillos de la NBA, pero nada le distrae del objetivo. El oro olímpico. La gloria suprema para cualquier deportista. La última barrera del baloncesto español.

El primer paso para hacer realidad ese sueño pasa por el Eurobasket de Lituania. El fiasco del pasado Mundial obliga a la selección a llegar a la final del Europeo para hacerse con una de las dos plazas en juego para el torneo olímpico. Un objetivo al alcance de los hombres de Sergio Scariolo, auténticos favoritos para revalidar el título conseguido en Polonia hace dos años.

Victoria o desastre. No hay término medio para un equipo en el que más allá de la nostalgia por la ausencia de Garbajosa o Jiménez, no se echa en falta a nadie —Pau Gasol y José Manuel Calderón han vuelto tras su ausencia en Turquía— y que se ha visto reforzado con el aterrizaje de Serge Ibaka. Como si llevara media vida jugando en la selección, el congoleño nacionalizado de los Thunder se ha adaptado perfectamente al juego del equipo desde el primer día. Su potencia en el juego interior cubre una parcela en la que España vivía huérfana desde hace años y su presencia en la zona provoca temor en los rivales, que se ven abocados al recurso del perímetro. Con él en el vestuario, Scariolo maneja muchas más variantes de juego, aunque el protagonismo de Navarro y Rudy Fernández sigue estando muy presente en el juego ofensivo de la selección.

La NBA toma Lituania

La primera fase no será un trámite para la selección. Además de la anfitriona, Lituania, España se las verá a las primeras de cambio con Turquía, otro de los favoritos a las medallas. De la mano de Ilyasova y Turkoglu, los otomanos tratarán de disipar las dudas mostradas durante la preparación. La Gran Bretaña del alero de los Bulls, Luol Deng, debería luchar por la cuarta plaza de un grupo que completan Polonia y Portugal.

Con la marcha de Ricky Rubio a los Timberwolves, España contará con seis jugadores de la NBA en su plantilla, tope del campeonato y sólo uno más que la Francia de Parker. La presencia del base de los Spurs, junto a otros ilustres de la liga americana como Joakim Noah o Boris Diaw, había puesto al conjunto galo en la senda de los aspirantes, pero las dudas en la preparación —con derrota incluída ante la selección— le han apartado de ese camino, en el que sí que se mantiene Lituania.

Los anfitriones cuentan con sonadas ausencias —el lesionado Linas Kleiza o Raimunas Siskaukas—, pero aún así han demostrado que les sobra potencial para ganar a cualquiera. Serbia, verdugo español en el Mundial, será otra de las favoritas, con los nuevos jugadores del CSKA, Teodosic y Krstic, como figuras. La presencia de Dirk Nowitzki, mejor jugador de las pasadas finales de la NBA, será un atractivo más en un torneo que se presenta apasionante. El alemán tendrá muy complicado llevar a su equipo hasta las semifinales, algo que sí está al alcance de Grecia a pesar de las bajas de última hora. La ausencia de Schortsanitis escocerá en la zona helena, pero es la baja de Diamantidis la que preocupa más a Ilias Zouros, ávido de un líder sobre la cancha que canalice el talento griego.

Agazapada, sin entrar en las quinielas, aguarda Rusia, rival siempre peligroso, aunque venido a menos tras su oro en el Europeo de Madrid, de infausto recuerdo para Gasol. Casi tanto como el de Pekín. Toca dar la vuelta a la historia. El miércoles comienza el camino hacia la gloria olímpica.

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