Un «resacón» de 10.000 millones
Ni los cariocas confiaban en la victoria. En pleno horario laboral, la noticia sorprendió a la mayoría en sus oficinas. La fiesta que esperaba 150.000 personas recibió menos de 50.000 y se dispersó al final de la tarde. Por eso, los cariocas preparan ... otra fiesta para este domingo.
En Río una fiesta nunca dura apenas un día. La Fiesta de la Victoria, prevista para hoy, será frente al Hotel Copacabana Palace, el más famoso de la ciudad, y espera sambistas y otros artistas populares para seguir celebrando la mayor conquista de la ciudad.
La incógnita del dinero
Pero, a pesar del clima festivo, la resaca comenzó a aparecer ayer. Los medios brasileños amanecieron preguntando cómo hará el país para cumplir todos los desafíos propuestos por el Comité Olímpico Brasileño. El país se prepara para invertir más de 10.000 millones de euros en infraestructuras, un dinero que impresiona para una nación en desarrollo y que gastaría casi lo mismo que el Reino Unido en Londres 2012.
Jacques Marcovitch, ex rector y catedrático de la Universidad de Sao Paulo (USP), destacó que el Gobierno brasileño aprobó un día antes de la victoria una legislación específica para la realización de los Juegos, que prevé temas como exención de visas para atletas y organizadores durante el evento. «Eso muestra el compromiso y la seriedad de Brasil», dijo el catedrático al ABC.
Otro punto a favor, es que Brasil construyó buena parte de la infraestructura deportiva para los Juegos Panamericanos, que transcurrieron sin incidentes de violencia, uno de los puntos débiles apuntados por los competidores.
La gran esperanza de los cariocas es ver resurgir con la Olimpiada una ciudad que es muy bella, pero que vive un proceso de decadencia. Desde que dejó de ser capital, en 1960, Río se vio sola con sus problemas, con un presupuesto menor y viendo crecer problemas sociales y la consecuente violencia. «El rescate de la autoestima de Río tendrá reflejos en el escenario nacional. El mercado volverá a prestar atención en lo que, debido a un noticiero más adverso, había quedado de lado», dice Senise. La ciudad de Río recibe 1,8 millones de turistas extranjeros al año, el 36% de los que llegan al país, y debe aumentar esos números a partir del próximo año.
Un estudio calcula un aumento de 35.000 millones de euros en negocios y la creación de 121.000 empleos por año entre 2009 y 2016. «Ningún presupuesto público puede darnos eso. Río recuperará su posición en el escenario internacional», declaró Paulo Senise, presidente del Centro de Convenciones de Río de Janeiro.
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