Empujón coreano a Madrid 2020

La ciudad de PyeongChang consiguió ayer su sueño en la ciudad sudafricana de Durban, donde se celebró la 123ª Asamblea del COI. Lo logró al tercer intento, pero lo hizo de manera aplastante: una victoria por 63 votos, frente a los 25 que consiguió la candidatura de Múnich, y solo 7 de la francesa Annecy. Hasta el presidente del COI, Jacques Rogge, hizo un gesto de sorpresa cuando vio, en la primera vuelta, que los resultados de la votación ya daban una ganadora meridianamente clara.

Lo cierto es que la elección de PyeongChang beneficia a los intereses madrileños de cara a los Juegos de Verano de 2020, por esa famosa ley no escrita según la cual los Juegos rotan de continente en cada edición. Madrid tiene que decidir ahora si acomete este tercer intento , y lo debe hacer antes del 29 de julio. Juan Antonio Samaranch, miembro del COI, y que participó en la elección de la sede para 2018, apostaba ayer por la capital española.

La decisión se ha tomado en la 123ª Sesión del Comité Olímpico Internacional, que se ha celebrado en la ciudad de Durban (Sudáfrica). Tras la primera ronda de votos por parte de los miembros del COI, el canadiense Dick Pound se levantó de la mesa de escrutadores para transmitir los resultados al presidente, Jacques Rogge. Éste, tras un ligero gesto de asombro, tomó la palabra ante la asamblea olímpica para decir: «Queridos colegas: acaban de elegir la ciudad sede de los Juegos de Invierno de 2018».

A su favor, tiene varios argumentos: muchas de las infraestructuras necesarias para celebrar unos Juegos están ya realizadas; los tres intentos anteriores han allanado el camino, y las únicas rivales europeas serían, hoy por hoy, Roma y tal vez Estambul.

El alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón, madura una decisión que sabe muy importante. Por un lado, aseguran en su entorno, «en sectores olímpicos nos dicen que sería una locura que no nos presentáramos en esta ocasión»; por otra, son conscientes de que la opinión pública «podría no entender» una inversión de este tipo en un momento de crisis profunda como el actual. Aunque hay quien apunta que este proyecto podría convertirse, precisamente, en el motor que «tire» de la economía no solo de la ciudad o la región, sino del país.

Antes de tomar alguna decisión, el alcalde quiere cerrar dos cuestiones: una es saber quiénes serán sus rivales. Además de las europeas, Tokio pensaba presentarse, aunque la elección de la ciudad surcoreana puede restarle créditos; Sudáfrica anunció recientemente que no lo haría pero ayer mismo no cerraba las puertas a tal posibilidad. Dubai es otra ciudad por decidirse,

como también Dallas. Otro asunto aún pendiente es conseguir el consenso de partidos y fuerzas políticas en torno al proyecto olímpico. Este proyecto, insiste el alcalde, tendrá que ser de todos o no será. En cualquier caso, y como informó ABC, Gallardón mantiene en el organigrama municipal a la ex responsable de la Oficina Madrid 16, Mercedes Coghem, como directora general de Deportes. En los últimos días ha circulado el nombre de la deportista Marisol Casado, miembro del COI, como posible relevo, pero el Ayuntamiento mantiene el silencio oficial.

Un tercer escollo sería el económico, y ahí precisa no solo del apoyo privado, sino también de las garantías del Gobierno de la nación. Garantías que, en vista de los calendarios previstos —los dossieres se presentan en 2012 el primero y en enero de 2013 el definitivo—, serán firmadas por un Gobierno diferente del actual.

En cuanto a las aportaciones privadas, podrían ser el plato fuerte de una candidatura que costaría mucho menos que las anteriores.