Segundo triunfo de Contador en la Tirreno-Adriático

Imperial en el muro de Guardiagrele, 1.500 metros en una pendiente máxima del 22 por ciento, el español plantó a todos escapados que habían cogido ventaja en la lucha por la victoria. Nairo Quintana trató de salir detrás de él, pero no pudo.

Con una etapa llana de 189 kilómetros el lunes y el final contra el reloj (9,1 kilometros), Contador ya tiene el tridente de la "Carrera dos mares" en la mano. Nairo Quintana llegó a más de dos minutos y el ex líder, el polaco Michal Kwiatkowski, cruzó la línea de más de 6 minutos .

"Estoy muy, muy feliz con esta victoria porque creo que es diferente -dijo Alberto Contador-. Habíamos pensado en atacar en la última subida con Kreuziger. Pero mi sueño era atacar en Lanciano e irme solo, aunque a veces es difícil y un gran riesgo. Este invierno entrené muy fuerte y más tiempoy ahora se ven el resultados".