natación sincronizada
La «sincro» se despide con una plata al ritmo de Elvis Presley
España consigue su séptima medalla del Mundial en la prueba combinada de la natación sincronizada, por detrás de Rusia
La «sincro» se despide con una plata al ritmo de Elvis Presley
El Palau Sant Jordi ha desepedido la natación sincronizada con una medalla de plata de España en la final del combo, la séptima en total del equipo de Esther Jaumá. Las españolas, con una puntuación de 94.620, terminaron lejos de Rusia, tan inalcanzable como ... siempre (97.060), pero muy por encima del bronce de Ucrania (93.350). Así, cierran el Mundial con tres platas y cuatro bronces, y con Ona Carbonell igualando el registro de Gemma Mengual en Roma 2009 de siete medallas en la misma cita.
La plata de hoy ha llegado con mucho «rock and roll». Ona Carbonell, Marga Crespí, Alba Cabello, Thais Henríquez, Paula Klsmburg, Clara Basiana, Sara Levy, Laia Pons, Cristina Salvador y Meritxell Mas nadaron canciones de Elvis Presley con el dinamismo exigido por el género musical. El botín fue una puntuación mejor que en las preliminares y que se presenta como la enésima prueba de que España es una potencia de la natación sincronizada.
El público del Sant Jordi disfrutó con la prueba combinada, en la que, por ejemplo, Francia representó la historia del cine, Italia homenajeó a Pinocho y Canadá bailó «Bohemian Rhapsody» y otras canciones de Queen. Esta última deleitó a las gradas, que incluso abuchearon la nota del jurado a Canadá y a Ucrania, la rival de España por la plata. Sin embargo, la reacción más sonora de las gradas llegó a la entrada de las diez sirenas españolas. 8.000 personas coreaban cada movimiento colectivo del equipo español, que no ha podido con Rusia pero que se va del Mundial de Barcelona tras recoger los frutos de un trabajo impecable.
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