De Nubia a España, la odisea del traslado y reconstrucción del Templo de Debod en Madrid

La odisea del Templo de Debod no hizo más que empezar cuando fue rescatado de las aguas de la Gran Presa de Asuán, en Nubia. Fue trasladado en cajas hasta la isla de Elefantina, desde donde partió a Alejandría rumbo a España, que lo recibía como donación por su participación en la campaña de rescate de los tesoros arqueológicos nubios. Llegó en barco a Valencia y en camión, a Madrid, que recibía un plano, un croquis y fotografías como únicas instrucciones para su reconstrucción. El Templo de Debod se encontraba originalmente en la frontera norte de la Baja Nubia, a 16 kilómetros de la ciudad de Asuán. El rey Adijalamani de Meroe construyó a principios del siglo II antes de Cristo, una pequeña capilla dedicada a los dioses Amón de Debod e Isis de Filé sobre los restos de un antiguo santuario. ABC La capilla de Adijalamani es el corazón del templo, que posteriormente los reyes Ptolomeo VI y su sucesor, Ptolomeo VIII, ampliaron. Cuando Roma conquistó Egipto, fueron construidos dos pilonos, una vía procesional y una terraza. ABC La construcción de la Gran Presa de Asuán en 1960, para aumentar la superficie de tierras cultivables y la producción de electricidad en Egipto, suponía la inundación de una amplia región de Nubia y la desaparición bajo las aguas de una veintena de templos faraónicos, entre ellos el de Debod. ABC Con el fin de salvar este rico patrimonio, la Unesco lanzó un llamamiento a la comunidad internacional pidiendo contribuciones voluntarias y España fue uno de los países que se sumó al proyecto. En esta operación, el Templo de Debod fue desmantelado y trasladado a la cercana Isla de Elefantina en 1961 en 1.724 bloques ABC En 1968 Egipto donaba a España el Templo por los servicios prestados en Nubia y en 1970 las 1.359 cajas que contenían los 1.724 bloques fueron transportados por el río hasta el puerto de Alejandría. De allí embarcaron hasta Valencia en el vapor Benisa, y fueron depositados en el solar del Cuartel de la Montaña en junio de 1970. Manuel Sanz Bermejo Su reconstrucción planteó un gran desafío para España, ya que solo se entregó un plano del monumento, un croquis de los alzados con una numeración de la situación de los bloques y fotografías sin ningún referencia escrita. Teodoro Naranjo Domínguez El primer trabajo que se acometió fue el levantamiento de una base de piedra para aislar las losas originales del suelo. ABC Se optó por reconstruir el templo con su aspecto original, tal y como lucía a orillas del Nilo. Para restaurar las partes perdidas, se trajo piedra nueva de Villamayor, Salamanca. Manuel Sanz Bermejo Varios de los bloques originales de Debod, aquellos que iban a tener contacto con el exterior, fueron sometidos a un tratamiento químico específico con el fin de protegerlos de las condiciones climáticas propias de Madrid, tan diferentes a las de Nubia. Manuel Sanz Bermejo Los mismos criterios de conservación llevaron a cubrir la terraza del templo. En ella se instalaron, en 1972, una estela y varios sillares cuya ubicación original era desconocida. Manuel Sanz Bermejo Con la finalidad de crear una atmósfera estable y seca en el interior del templo que fuera similar al clima de Nubia se instaló aire acondicionado caliente en el interior. Manuel Sanz Bermejo Se reconstruyeron dos de los tres portales. Rodeando toda la construcción se instaló un estanque con el objetivo de reproducir el ambiente fluvial en el que el templo se hallaba en su emplazamiento original. Teodoro Naranjo Domínguez El 20 de julio de 1972, dentro de las conmemoraciones por el día 18, tuvo la inauguración oficial del templo. Unos meses antes, Don Juan Carlos cortaba la cinta de los jardines que rodean la construcción egipcia, que fueron diseñados pore el arquitecto municipal Manuel Herrero Palacios. ABC Finalmente, después de la inauguración oficial, el templo se abrió al público ABC