Jacqueline Robinson, la peluquera que conoció a Oprah Winfrey y a Stevie Wonder gracias a Aretha Franklin

Fue a finales de los noventa cuando Aretha la telefoneó por primera vez para que la peinara. Cuando su limusina se paró en frente de su negocio, los vecinos no paraban de mirar. Sin embargo, nunca tuvo aires de diva ni miraba a nadie por encima del hombro, según recuerda nuestra protagonista. « Ella nunca se las daba de "soy Aretha" o "apártate de mi camino". Nunca nunca nunca », relata.

«La gente estaba tan sorprendida de que simplemente entrara y solo fuera normal», recuerda Shawn Frazier , que le hacía la manicura en el mismo local. «Ella simplemente te hacía sentir cómoda».

La reina del soul tuvo muchas peluqueras, pero Robinson fue la elegida para peinarla antes de sus apariciones en el show de Oprah o en los premios BET. « Ella me dijo: "Jacqueline eres muy especial, tienes un toque maravilloso" ».

Los recuerdos de Robinson son un reguero de anécdotas deliciosas para los melómanos. «La oía cantar en el baño cuando viajaba con ella (...) ¿Nunca has escuchado a alguien cantar y que suene como una orquesta completa? Esa era Aretha. Qué hermosa voz».

Para los Premios BET, Aretha le pidió que le hiciera unas trenzas en un moño, que la cantante planeaba utilizar como un «factor sorpresa» en el escenario al quitarse repentinamente una peluca. Y lo hizo. Solo que, cuando se quitó la peluca, su pendiente salió volando. Stevie Wonder y Alicia Keys estuvieron en esos premios. «Cuando todo terminó, cené con toda esta gente ... Fue maravilloso», añade Robinson.

Para Robinson, ella fue «muy, muy inspiradora». «Aretha siempre fue Aretha, siempre alta, siempre cantando "Me encanta Detroit"'. Ella fue una fuente de inspiración para todos nosotros», remata.