ARTE / danza
Olga Mesa: ¿Museo o Youtube?
Santiago de compostela
El CGAC repasa la trayectoria de esta creadora asturiana ligada a la danza y ahora a la 'performance'
Treinta años del CGAC
Participación de la artista en el Festival des Arts Mutants
En plena posmodernidad Olga Mesa (Avilés, 1962) fue una de las pioneras representando en los años ochenta, junto a La Ribot y Blanca Calvo, la avanzadilla de la danza-teatro en España. Figura clave de la danza contemporánea y los nuevos lenguajes coreográficos, ... la trayectoria de Mesa, tal y como la apreciamos en la retrospectiva del CGAC, camina paulatinamente hacia la pérdida del cuerpo de baile.
Es decir, a medida que la artista evoluciona hacia un lenguaje audiovisual repleto de referencias a los grandes directores del cine –Tarkovski, Dreyer...–, el cuerpo de danza se evapora hacia la 'performance' y el vídeo-arte.
Los que no han podido asistir a las acciones que forman parte de la exposición pueden disfrutar de una grabación parcial de las mismas en el canal de Youtube del museo. Duración del vídeo: treinta minutos. Duración de la exposición: casi tres meses. No estuviste en la inauguración, ella no está después de la inauguración. Entonces, ¿que nos vamos a encontrar en el museo?
En los huesos
Además de documentación de obras clave de sus primeros tiempos, las salas de exposición muestran el esqueleto de las 'performances', los huesos de las acciones. Las obras se funden entre ellas en un paseo programado. Se entremezclan las voces y las luces en una escenografía continua de movimientos pasados. Más allá de la propuesta conceptual, una fiesta de cinta aislante, cableado, bridas y listones de pino protagoniza la puesta en escena. Digamos que la instalación de las instalaciones, excluida del discurso de la obra, protagoniza la muestra, sin razón aparente y fuera de contextos o propósitos curatoriales.
Si bien podríamos enmarcar algunos de sus primeros trabajos en el mundo de la vídeo-danza ('Lugares intermedios', 1992) –con claros ecos a 'El lamento de la emperatriz', de Pina Bausch, 1990–, su obra se ubica a medio camino entre la 'performance', el cine y la instalación.
En sus más de treinta años de trayectoria como dramaturga, adquiere protagonismo la temática del desdoble del cuerpo y, de alguna manera, el propio cuerpo como instrumento de desaparición. De bailarina a coreógrafa y de coreógrafa a 'performance', Mesa cambia el movimiento del cuerpo por el movimiento de la cámara, la palabra, las proyecciones y el juego de imágenes yuxtapuestas. Podriamos decir que su papel es el de una actriz-cámara.
Los medios digitales y el mundo analógico se entrecruzan en su obra, el medio audiovisual y el corporal se materializa en la desaparición del sujeto: quedan los restos en exposición.
Por las salas nos encontramos con la huella del cuerpo de la actriz ('Texto para ser barrido (Soneto 66)', 2018). En esta acción conjunta con Francisco Ruiz de Infante, Mesa escribe con tiza en el suelo, y ella misma graba al público unos instantes, antes de llevarlo hacia el doble espacio donde se encuentran los vestigios de otra 'performance': 'El testigo secundario', de 2018. «Córtame, quémame, yo no te diré nada», dicen los actores mientras lanzan telas, en un tipo de sicodanza protegida por las sombras arrojadas en las paredes.
Olga Mesa
'Cierro los ojos y me preparo a dar el gran salto'. CGAC. Santiago de Compostela. C/ Ramón del Valle Inclán, 2. Comisaria: Nekane Aramburu. Hasta el 11 de junio
Paseamos pues entre las huella de la actriz y el esqueleto de las 'performances'. Paradójicamente, entre grabación de la grabación, espejos, proyectores y bucles, cabe pensar quién documenta (o aporta) a quién: el vídeo de treinta minutos a la exposición, o la exposición de tres meses al vídeo en el Youtube del museo.