ANTICASITODO
Paliza al rarito, paliza al garrulo
Hay necios que no comprenden la magnitud Ritchter de Los Javis o el maestro Marías
Los Javis en 'Mask Singer'
Hay memos a los que 'nunca les gusta nada', 'siempre van contracorriente' de los gustos normales para creerse mejor que el populacho, nefastos 'freaks', y todo por una indubitable carencia anímica en su infancia que les lleva a mear fuera del tiesto, hacer el ridículo ... y demostrar día sí día también toda falta de virtud colectiva. Ya solo oírles hablar dan ganas de asesinarles como mínimo. ¿Cómo se puede discutir a Los Javis, al maestro Bayona o a doña Carla Simón? Qué rabia.
Hablamos de cine, música o libros pero el alcance es mucho mayor. Porque estos raritos, lo que quieren es mearse en nuestros consensos, en la Constitución del 78 y en la Ciencia de los Datos. Y es que al especialito, al guay, al 'gafa que me estafas' (lleve o no lupas) lo que le gusta es creerse que descuella sobre la masa en asuntos harto irrelevantes para la vida y para el algoritmo, que ya es lo que faltaba. ¿Cómo que 'Friends' no es una obra maestra? ¿Cómo que Rosalía no es lo más grande? ¿Cómo que Javier Marías no era un 'fieraca' literario?
En terrenos pantanosos se mueve esta gente siempre al borde del guantazo, provocan con su esnobismo burgués que reniega de productos tan importantes para la sociedad como 'Operación Triunfo' en Amazon Prime, bailan al son de su ombligo lleno de las pelusas de su estulticia e imitan realmente a un primer marginado voceras para ser un ejemplo de proyección de imagen más, enmascarada de Nada.
Vainica Doble, Family, Lana del Rey es famosa pero aceptamos pulpo tristón, ¿Bob Dylan aunque no entienda ni papa? Por supuesto, y dale duro a Kendrick Lamar. Mari Trini, diosa. Yung Beef, el más puro. Y Víctor Erice, Béla Tarr, Jonas Mekas, el imprescindible Apichatpong Weerasethakul… ¿Qué me tiene que gustar? Parecen preguntarse.
En fin, la vida como colegio eterno salvo cuando estamos deprimidos. Y con las redes sociales ni te cuento. Competitividad Aplicada sobre todo a nuestras inseguridades, que lleva a una batalla constante por tener razón, el mayor cáncer de la humanidad.