ARTE

Lo que floreció en el Banco de España

PINTURA

La Colección del Banco de España sigue mostrando sus fondos. Le toca el turno a sus mejores ejemplos en torno al bodegón

'New L. A. Still Life' (2001), de Wolfgang Tillmans

24/11/2022 a las 11:19h.

La acertada voluntad de mostrar los fondos de la Colección del Banco de España ha llevado a esta institución a poner en marcha un proyecto expositivo articulado en lecturas temáticas. Tras una primera muestra dedicada al retrato, propone ahora una centrada en la representación ... de frutos, flores y otros objetos inertes, elementos relacionados con el bodegón o naturaleza muerta. No se trata de un tema ajeno al imaginario del Banco, por cuanto que ha estado presente desde su fundación en 1782, sobre todo en símbolos como la cornucopia en la ornamentación de billetes, documentos e incluso en decoraciones escultóricas y vidrieras de sus espacios arquitectónicos.

Aunque la iconografía artística proponía ya desde muchos siglos antes una plasmación plástica de esos temas, será el siglo XVII, con el inicio del Barroco, el momento en el que el género terminará por ‘florecer’. Es entonces cuando se libera de una función secundaria al servicio de los considerados ‘géneros nobles’ y ofrece, a través del concepto de ‘vanitas’ o ‘tempus fugit’, interesantes alegorías.

'Flores y frutos' Colección del Banco de España

Sala de exposiciones del Banco de España. Madrid. C/ Alcalá, 48. Comisaria: Yolanda Romero. Hasta el 25 de febrero de 2023

‘Flores y frutos’ propone un recorrido por este universo temático a través de más de una treintena de artistas y cerca de cincuenta obras, la gran mayoría propiedad de la institución, que abarcan un amplio espectro cronológico, desde el propio siglo XVII hasta nuestros días, y que se articula en cinco secciones con una gran variedad de registros.

Carácter alegórico

El recorrido arranca con ‘Pomona y Vertumno’, de Juan Van der Hamen, una de las piezas maestras de la colección, en diálogo con ‘Ofrenda a Flora’, del mismo autor, cedida por el Museo del Prado y que simbolizan, junto a otras obras de Crescenzi o Arellano, ese carácter alegórico de la Naturaleza más allá de una superficial exuberancia física. ‘El bodegón: academia y vanguardia’ certifica la buena salud del género en el siglo XX. Podemos aquí disfrutar de pinturas de excelentes artistas como Cossío, Bores, Zabaleta, Saura o Hernández Pijuan y realistas esculturas de Carmen Laffon o López Hernández.

Su permanencia y evolución a través del tiempo —seña de identidad de esta muestra— se plasma en el tercer apartado. Allí la foto es la gran protagonista. Destaquemos a autores como Vik Muniz, Tillmans o Maria Loboda. ‘Gabinete botánico I’ aporta a través de Baumgarten, Fritzia Irizar, Baraya o Muntadas un poso de reflexión científica y taxonómica pero también de crítica decolonial. Finalmente, ‘Mirar sin oler’, refleja un aspecto clave en la (post)fotografía actual como es la escenificación y la artificialidad frente a la engañosa veracidad del medio. Ejemplos de Fontcuberta, Feldmann o Paula Anta dan cumplida cuenta de este pertinente debate.