«El factor humano», según Carmen Posadas

Entre sus novelas, recordemos ‘Juego de niños’, ‘La cinta roja’, ‘La maestra de títeres’, y su último libro, a caballo entre la narrativa y el ensayo, ‘Licencia para espiar’, un fascinante recorrido por el espionaje femenino desde la antigüedad hasta hoy.

Ahora, nos regala ‘Efecto Posadas’, una selección, realizada por su propia autora, de los artículos publicados en XL Semanal —el suplemento dominical de ABC—, durante más de veinte años, bajo la rúbrica general de ‘Pequeñas infamias’, título tomado de una de sus primeras novelas, con la que se alzó con el XLVII Premio Planeta.

Nada escapa a la atenta, observadora e inteligente mirada, con su punto de saludable humor e ironía, de Carmen Posadas, quien se propone, según propia confesión, « ser lo que los ingleses llaman un transeúnte inocente, alguien que mira lo que pasa a su alrededor e intenta descifrar qué mueve a la gente, cuáles son sus afanes, sus aspiraciones, sus sueños, también sus rarezas y contradicciones». Infinitos son los asuntos de los que se ocupa, en las siete secciones que forman el volumen. Así, los amores tóxicos, la prevalencia del odio, la educación de los hijos, el marxismo (de Groucho) la vejez y el culto al cuerpo, el feminismo, el derecho a discrepar, la clase política y su infantilización, la demagogia, las teorías ‘conspiranoicas’, las redes sociales, la inteligencia artificial, los planes de estudio, el consumo de pornografía en internet...

Ligados a noticias del momento de su escritura, el enfoque de Carmen Posadas consigue, sin embargo, que sus reflexiones —y su invitación a que el lector haga lo propio— no pierdan ninguna vigencia. Porque su examen nunca resulta simplista ni se acomoda a lo políticamente correcto ni al buenismo. Como bien señala, «no soy partidaria de esas simplificaciones que acaban por catalogar a las personas en buenos y malos, por ejemplo. Creo más bien en ‘dosis’ de bondad o maldad presentes en unos individuos y en otros». Con buen criterio, su centro es «el factor humano», siempre sorprendente, imprevisible, complejo, paradójico.

Parafraseando a Ortega y Gasset afirma Carmen Posadas: «Yo soy yo y mis contradicciones». Y quizá más en el mundo de hoy, «en estos tiempos interesantes, como dice la maldición china. Demasiado interesantes, porque el siglo XXI comenzó peleón y, desde la caída de las Torres Gemelas hasta aquí no han dejado de atropellarse sucedidos».