'La Edad de Plata...' y 'Del siglo pasado', de José-Carlos Mainer: gran lector, sabio profesor

ENSAYO

'La Edad de Plata. Ensayo de interpretación de un proceso cultural (1902-1939)'

• Autor José-Carlos Mainer
• Editorial Taurus
• Año 2025
• Páginas 536
• Precio 24,90 euros

ENSAYO

'Del siglo pasado (Notas de lectura)'

• Autor José-Carlos Mainer
• Editorial Prensas de la Universidad de Zaragoza
• Año 2025
• Páginas 228
• Precio 20 euros

Ha publicado libros tan inteligentes como 'La Edad de Plata. Ensayo de interpretación de un proceso cultural (1902-1939)', 'Pío Baroja' o '17 de diciembre de 1927: el triunfo de la literatura', así como la esmerada síntesis 'Historia mínima de la literatura española'. A ellos deben añadirse un buen número de volúmenes que recogen sus trabajos en revistas y obras colectivas, en una fórmula felizmente explotada —igualmente como ocurre con autores como, por ejemplo, Roger Chartier—, que responde a una inmensa curiosidad y a las múltiples solicitaciones recibidas: 'La doma de la Quimera', 'La corona hecha trizas', 'De posguerra' o, entre otros más, 'Tramas, libros, nombres'. Una obra, la de Mainer, a fin de cuentas, impresionante.

En todos y cada uno de los textos sobresalen, por un lado, una deliciosa escritura, en nada incompatible con la erudición y la argumentación, y, de otro y no menos trascendente, las virtudes de un gran lector con todo el mundo y la cultura occidental en la cabeza.

Coinciden ahora en las librerías dos libros suyos: la reedición de un auténtico clásico, 'La Edad de Plata. Ensayo de interpretación de un proceso cultural (1902-1939)', y una recopilación de algunos textos, 'Del siglo pasado (Notas de lectura)'. Mainer publicó el primero en 1975 y, en una nueva edición de 1981, amplió el periodo, que empezaba en 1902, de 1931 a 1939. Como sugiere el subtítulo, se trata de un ensayo, escrito a la manera de la alta divulgación anglosajona. Mainer definía e interpretaba un periodo clave de la literatura española, con afirmada perspectiva histórica y cultural, sugiriendo y abriendo caminos.

El volumen que publica Taurus cuenta con un breve nuevo prólogo del autor y un largo estudio de Jordi Gracia y Domingo Ródenas de Moya. Y, evidentemente, conserva las tablas cronológicas —con los hechos relevantes en el mundo, el arte y las ideas y las letras extranjeras y españolas—, que responden al 'vicio predilecto' del autor sobre las coincidencias. La Edad de Plata ha sido modelo y acicate para el estudio del primer tercio del Novecientos. Comparto con Gracia y Ródenas de Moya la fascinación que su lectura me provocó en su momento y que he revivido estos días releyéndolo.

'Del siglo pasado (Notas de lectura)', que ve la luz en Prensas de la Universidad de Zaragoza —que ha dirigido con acierto en los últimos lustros Pedro Rújula, hasta convertirla en una editorial modelo y preeminente en el mundo universitario español—, es un libro distinto. Se recopila un total de treinta textos, como el propio Mainer había hecho con anteriores obras suyas. Tratan de autores y obras del siglo XX, pero el volumen se abre oportunamente con un estudio sobre el final de la centuria anterior, el 'fin-de-siècle' por excelencia de esas colas de siglo que, según Des Hermies, uno de los célebres personajes de Huysmans, siempre se parecen.

Desfilan por sus páginas Francisco Ayala, Azorín, Unamuno, Gabriel Miró, Ridruejo, Martín Gaite, Ana María Matute, Marsé, Juan Benet, Gerardo Diego y muchos más. Insiste Mainer en varias ocasiones sobre el peso de cincuentenarios y centenarios en las reevaluaciones de títulos, movimientos y literatos.

Impresionan sus conocimientos de pintura y música y sus referencias europeas y americanas, ya sea para contextualizar el final del Ochocientos, el año 1926 —a partir de un comentario sobre un libro de Gumbrecht— o bien para cuestionar la pertinencia del término 'boom' aplicado a la literatura latinoamericana. Surge, en cada párrafo, el gran lector, el excelente prosista, el sabio profesor y el fino crítico. La publicación de estos dos libros de José-Carlos Mainer merece no pasar desapercibida.