UNA MIRADA ACADÉMICA
Creatividad léxica
La morfología nos permite formar por derivación palabras que pertenecen a una categoría distinta de la de su base
Salvador Gutiérrez Ordóñez
El principio de creatividad del lenguaje es un hallazgo científico convertido en evidencia. Las lenguas son tan potentes que los hablantes están capacitados para generar un número prácticamente ilimitado de mensajes y para descifrar incluso los que escuchan por vez primera.
Existe otra manifestación de ... la creatividad que se desarrolla en el interior de la gramática. Con las clases mayores de palabras designamos entidades (sustantivos), cualidades o propiedades (adjetivos), procesos (verbos) o circunstancias (adverbios). A pesar del volumen que puedan ocupar en los diccionarios, el número de voces que estos contienen no son suficientes para expresar realidades bien diferenciadas. Con el fin de suplir esta deficiencia, las lenguas disponen de recursos morfológicos y sintácticos que, a partir de palabras existentes, crean unidades que son o se comportan como sustantivos, adjetivos, verbos o adverbios.
Existe otra manifestación de la creatividad que se desarrolla en el interior de la gramática
La morfología nos permite formar por derivación palabras que pertenecen a una categoría distinta de la de su base. Desde clima, se formaron climático, climatizar y climáticamente. El proceso se aplica también a términos recientes. Sobre tuit, se derivan tuitear, tuitero, retuitear y retuiteo.
Desde jáquer (hacker), formamos jaquear, jaqueo. Siguen el mismo proceso trol (troll), trolear y troleo, así como set, resetear y reseteo. Hallamos derivados que se forman sobre nombres propios (guglear Google, amartizar Marte). El procedimiento transpositor es sencillo: sobre una base léxica que no cambia de categoría (glamur) se forma un derivado que pertenece a otra parte de la oración (glamuroso).
La sintaxis nos permite asimismo formar grupos nominales, adjetivales o adverbiales a partir de oraciones. Por ejemplo, hay solo algunos adjetivos relativos a enfermos (griposo, artrítico…). Para los demás casos, acudimos a oraciones de relativo: «que tiene (covid, hepatitis, encefalitis, alzhéimer, fiebre A, un dedo roto, etc.)». Estas subordinadas no solo se comportan como adjetivos, sino que los definen: «soso, sa. 1. adj. Que no tiene sal». La sintaxis permite crear asimismo entidades nominales a partir de oraciones: «Me gusta… (que tenga cebolla, subir a pie, cómo se divierte, lo que susurra…)».
Estos procesos se denominan adjetivación y sustantivación. Aportan gran economía y creatividad a la lengua. Son recursos que utilizas constantemente, aunque no lo creas.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete