Los bodegones espectrales de Axel Hütte

Centrado en el paisaje en sentido amplio, su trabajo parte de la cuidadosa observación de los lugares a los que viaja con la intención de trascender lo descriptivo y producir un impacto emocional en el espectador. El aura de misterio, el silencio, la falta de referencias temporales o las vinculaciones con el Romanticismo alemán son constantes en sus fotos de gran formato en las que juega a difuminar las fronteras entre lo real y lo ilusorio. Al principio lo hacía de forma casi imperceptible, sirviéndose de los efectos de la luz, pero con los años el interés por plasmar una realidad onírica ha crecido hasta llegar a su máxima expresión en Helga de Alvear.

En la galería presenta 'Habitaciones y flores', dos elementos antagónicos en lo discursivo –la pretensión de permanencia de los palacios barrocos contrasta con la transitoriedad de las ramas en flor– que son homogeneizados a través de la técnica fotográfica.

La situación y tratamiento de los motivos sorprende. Acostumbrados a sus oxigenantes paisajes exteriores (en su mayoría naturales) en conexión directa con la realidad percibida, las flores y las arquitecturas se acercan a una ensoñación surrealista y han sido fotografiadas en el interior (de su estudio o del propio edificio). El desconcierto no se debe a la perspectiva o la falta de definición de lo representado (recurso utilizado en trabajos como 'Portrait III'), sino a la modificación de los colores originales, que han sido invertidos y adquieren una apariencia de radiográfica.

En la paleta, el artista propone tonos irreales –azules, morados, verdosos…– que constatan la artificialidad de las imágenes y les confieren un carácter espectral acentuado por la impresión sobre soportes de metal y cristal. En palabras de Julian Heynen, «se convierten en paradójicos reinos fantasmales, espeluznantes 'doppelgangers' de sí mismos. Se podría hablar de muertos vivientes, ya que algunos lugares, sobre todo los interiores históricos, tuvieron vida».

Y es que los espacios señoriales, a pesar de estar vacíos, transmiten las memorias contenidas y la vulnerabilidad de las almas que los habitaron, más allá de su clase social. Tal fragilidad resuena en las ramas cortadas, envueltas en un halo de luz (correspondiente a las sombras de la toma original) que invita a imaginar su perentorio desvanecimiento. Los motivos conviven en sala con naturalidad, poniendo de relieve su condición compartida de memento mori: reflejan la vacuidad de la vida y el inexorable paso del tiempo en un instante alucinatorio.

Axel Hütte

'Flowers and Rooms'. Galería Helga de Alvear. Madrid. C/ Doctor Fourquet, 12. Hasta el 15 de julio

«Pretendo modificar las ideas del espectador, que piense que es una ilusión al tiempo que duda». En conjunto, la elegancia y sobriedad de las fotos permite un montaje más cargado de lo habitual en esta galería.