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ABC Cultural

DESDE LA OTRA ORILLA DEL ATLÁNTICO

Mi venerado guía: ¿Creemos que lo sabemos todo?

La autora reclama, como si fuera una obligación cívica, tener a Sócrates y a Montaigne como vecinos

Estatua de Sócrates en Atenas

NÉLIDA PIÑON

Me he graduado en reputadas universidades. De ellas he obtenido también los títulos de doctor honoris causa que hoy adornan mi currículum. En consecuencia podría, en un asomo vanidoso, disertar sobre otras virtudes intelectuales que afirman que estoy preparada para llevarme al más allá, ... a guisa de hato, un relativo bagaje cultural capaz de garantizarme cierto relieve en el escenario brasileño. Sin embargo, a pesar de los galardones guardados en casa, no me considero apta para la vida. Al contrario, cada mañana me despierto convencida de no saber casi nada. Consciente de los avisos que cuelgan en los postes de las calles y que me recomiendan cautela ante los peligros procedentes de la ignorancia. Que me advierten que hay que recabar información y reflexiones que refinen el pensamiento y el ejercicio del habla.

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