Suso Fandiño, ‘ready-ready’

Eran colecciones de objetos bizarros, minerales, cuadros, artefactos extraños, piezas arqueológicas... que convivían amablemente bajo el discurso de la aleatoriedad decorativa y la presencia escénica de las obras en exposición.

Suso Fandiño (Compostela, 1971) presenta en el CGAC , bajo la misma filosofía anárquica, una exposición que consta de obras pertenecientes a los últimos años, donde el laconismo ilustrado que le caracterizó en sus primeras creaciones prácticamente se esfuma. El apropiacionismo queda parcialmente relegado a un segundo plano. La mayoría de las obras consisten en rubricar imágenes anónimas , ordenadas bajo una determinada picaresca con el objetivo de establecer preguntas y más preguntas alrededor de la función del arte y el artista. Con el afán de quien busca constantemente relaciones visuales que inicien preguntas o paradojas, presenta la instalación ‘Azul’ (2021) y ‘Rojo’ (2021), una sala donde la palabra ‘azul’ proyecta luz roja y viceversa. Los neones de tonos opuestos finalmente terminan por iluminar la sala con un tono violáceo.

La mayoría de los objetos con los que realiza ‘ready mades’ pertenecen a los años 60 y 70: se trata de productos de su niñez. Las postales superpuestas ‘Postcard on books’ (2014-2021) o las banderas y mapamundis que aparecen en la serie ‘The New World Order (2019)’, también remiten al imaginario de su infancia. Fandiño colecciona mapas, banderas, postales, objetos , que va reubicando en series acordes con sus intereses. Y es que, de alguna manera, Fandiño elabora cada propuesta con la ilusión o vehemencia de un niño con un juguete nuevo que quiere enseñarle a todo tipo de público. En sus palabras: «Se trata ante todo de activar en el espectador la necesidad de buscar significados ocultos »

‘Treasure Island’ (2019) consiste en un ‘ready made’ en el que un ‘souvenir’ del Memorial de Guerra del Cuerpo de Marines de los EE.UU. se apoya en un volumen de ‘La isla del tesoro’ de Stevenson. Si algo atrae a Suso Fandiño es pervertir el significado de los objetos y las imágenes. Del mismo modo que dos postales unidas añaden un tercer significado que no existía en ellas, el efecto resulta casi siempre irónico o en ocasiones nostálgico , cuando simplemente expone juguetes antiguos o el paso del tiempo sobre los materiales.

Uno: descomponer y reubicar productos comerciales para generar nuevas lecturas. Dos: no añadir nada a los objetos, no intervenir , sino dejar que las ideas que surgen de la oposición o el contraste semántico revoloteen alrededor de ellos mismos.

‘Une los puntos’, la obra situada en la antesala del CGAC que consiste en la realización de un paisaje uniendo con el lápiz un número con el siguiente, anuncia la perspectiva desde la que Suso Fandiño se adentra en la creación. Como él lo expresa: el arte es una manera de mejorar las preguntas. A vista de pájaro, la cita, en ocasiones, parece la exposición de un profesor, que cuenta historias; y a veces la de un alumno, que propone soluciones a ejercicios de un examen que disfruta. En cualquier caso, cierta poética de la ilusión sobrevuela ‘Wunderkammer’.