Los museos ante el verdadero reto de escuchar a sus usuarios

Aunque sus carreras hayan progresado paralelamente, este año por primera vez ambas comisarias han tenido la oportunidad de trabajar de forma conjunta, algo que las dos deseaban. Tapia y Sanromán propiciarán un diálogo en dos jornadas en el que se busca repensar las instituciones desde la « inestabilidad y los problemas del actual modelo de los museos» y de aquellos derivados de la pandemia.

En los actos, las dos mujeres estarán acompañadas de doce miembros de museos de Europa y América. Todos ellos han sido seleccionados de la manera más equilibrada posible, pero dando prioridad a nuevos actores que proporcionen contextos y visiones diferentes al diálogo. Entre los participantes: Pablo Lafuente , director artístico del MAM; Daniel Cruz Valenzuela , responsable del museo de Arte Contemporáneo de Santiago de Chile; José Luis Blondet , curador de proyectos especiales de la LACMA; Elisa Giuliano , colaboradora del Haus der Kulturen der Welt; Amanda de la G arza , cabeza del MUAC; João Fernandes , director artístico del Instituto Moreira Salles ; Tomasz Fudala , curador del museo de Varsovia; Tone Hansen , directora del Hernie Onstad Art Center ; Alistair Hudson , responsable del Whitmore and Manchester Art Gallery,; y Sharon Lerner y Lía Colombino, jefas de los museos MALI y del Barro respectivamente, siendo esta última la directora del encuentro pasado.

En cuanto a la elección del tema de esta nueva edición, sustentabilidad y escucha desde el museo , Sanromán lo justifica en la necesidad de ser «menos enunciativos y convertirlos en una institución más atenta a los deseos de las comunidades que nos rodean». El objetivo de este encuentro es el de reinventar el modelo actual de centro de arte hacia un futuro sostenible. La idea que ambas profesionales quieren exportar en estos coloquios es que los museos dejen de ser máquinas afirmativas e instituciones casi elitistas difícilmente alcanzables por la comunidad para prestarse a escuchar las necesidades de la sociedad. «Los espacios artísticos no pueden seguir sin escuchar», ha defendido la argentina.

Aunque lo más esperado de esta edición de ARCO 2022 es la relación entre las instituciones y la ya tan presente pandemia, las directoras del simposio han optado por ir más allá en la crisis del modelo museístico . Mabel Tapia destaca que los museos gozan de espacios grandes donde la distancia de seguridad se cumple fácilmente (y donde no es necesario ningún tipo de contacto físico). Pese a ello, estos organismos han sufrido por igual la pandemia, más concretamente, los confinamientos.

Pero, inevitablemente, esta cuestión ha estado muy presente a la hora de buscar la materia a tratar en el Encuentro de Directores. «Comprendemos que la crisis sanitaria intensifica los problemas , pero ha hecho visible una crisis mayor», se justifica Tapia. Las dos organizadoras han perseguido ir más allá de los interrogantes visibles a simple vista y abordarán aquellos temas que la propia Covid-19 y que el modelo en crisis de los museos han traído. «Estas preguntas existían de manera laxa y han tomado una amplitud en el marco de la pandemia innegable», afirma la argentina.

En la última edición de 2020 , este foro trató «la transformación de la narrativa institucional del museo». Una crisis no puede solucionarse de un año para otro, y mucho menos una de tal magnitud. Es por ello que los problemas anteriores siguen teniendo relación con aquello que se desea cambiar en la actualidad. El eje principal en la anterior entrega fue el cambio del rol del espectador , lo que asienta las bases para seguir abordando la relación museo-espectador este año. Crear un espacio en el que el publico sea más participe, que pueda suscitar dudas o encontrar soluciones es la prioridad de los directores tanto ahora como hace dos entregas.

Este encuentro, que ya se ha vuelto un clásico en ARCO, sigue proponiendo cada año una variedad amplia de temas. El propósito es concretar bajo diferentes puntos de vista las problemáticas relevantes del arte y de los museos . Encontrar un contexto actual en el cual actuar es importante. Este año, Mabel Tapia afirma que, «una crisis como la de la pandemia nos ha hecho descubrir una nueva y relevante incumbencia: el tema de la escucha». Lucia Sanromán asegura que «si antes la solución se planteaba desde nuestra perspectiva ahora nuestra tarea es la de acompañar al público a un lugar donde puedan expresarse y darnos ellos también una nueva visión».

Una de las ideas que la Covid-19 ha ayudado a cristalizar es la tarea de « repensar las instituciones », los museos, pero concretamente la relación entre estos y el público. Aunque no está explícitamente en el título del tema de esta edición, la sociedad en general será el foco de atención en los coloquios (es en torno a quien girará el debate central). Lo que ambas mujeres han buscado proponer este año es la necesidad de convertir al público en el actor principal en la conversación del arte entre las instituciones y las personas y que dejen de ser estas las primeras que lleven la batuta en los temas a tratar.

Sanromán define el museo como una institución que representa a una diversidad de públicos y, recogiendo el guante, Tapia señala la necesidad de que se conviertan en espacios más membranosos y porosos. También apunta que «el museo es siempre un actor en un sistema más amplio» y, como agente en un ecosistema, es necesario que ejercite la escucha del resto de cuerpos que lo componen. Orgullosa, destaca como ejemplo de ello el trabajo que realizan conjuntamente el Museo Reina Sofía y el barrio en el que se inscribe para potenciar exposiciones de pequeños artistas del distrito.

Como ese actor dentro de un ecosistema del que habla la mexicana, ambas profesionales admiten que el museo se ha alejado del espectador y ha dejado de ser lo que era. Por ello, en vez de asentar la agenda del arte, las instituciones deben servir de « acompañamiento », como relata Sanromán, y escuchar a ese público como ambas admiten.

En otro orden de cosas, para Sanromán, la expansión de internet en todos los ámbitos ha sido de lo más revolucionario en las últimas décadas. En su opinión, los museos también han tenido que adaptarse , o tendrán que hacerlo, a estos nuevos modelos digitales para sobrevivir. Mabel Tapia anuncia que «este cambio se ha planteado de la manera más amplia posible». Para la argentina, los museos no pueden representar algo efímero y deben hacer un esfuerzo para que los nuevos formatos no acaben por ser algo simplemente consumista .

Por otro lado, desde un punto de vista muy diferente, Lucía Sanromán abraza el uso de esas plataformas para exportar el trabajo de los espacios de arte y que lleguen al mayor público posible. «Hemos pasado a crear contenido digital. Esta habiendo un avance increíble y cambios sustanciales. Ahora cada plataforma tiene su formato ». Lo que queda claro del discurso es que, aunque las opiniones no siguen el mismo camino, logran encontrar un punto de contacto que favorecerá inevitablemente el desarrollo de la labor museística. Todo ello será materia de debate en el simposio.