LIBROS
Con esas pintas, de la mantilla al bikini
La manera de vestir a lo largo del tiempo define un país y sus costumbres. He aquí una magistral historia social de la moda. Del pasado al futuro
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónLa ropa que usamos cuenta mucho de nosotros. Seguramente, demasiado. En una de las imágenes tópicas vinculadas a la leyenda negra, un hidalgo español luce impecable visto desde el frente, el rostro adusto, la barba recortada. Por detrás, viste de andrajos. No tiene para más. ... Atrincherado en el topicazo, el dichoso hidalgo mueve a compasión al espectador y, de paso, nos evita la gran pregunta: ¿Haber llegado a ese estado lamentable y cochambroso no es también responsabilidad suya, por dejación, vagancia o ignorancia? Lo que parece, en este caso y en tantos otros, no representa la realidad española.
El subtítulo de este libro extraordinario, escrito por una brillante joven investigadora, «de la mantilla al bikini», anima a acercarse a este tipo de preguntas y suscita otras muchas , históricas, actuales y fascinantes, con las que el afortunado lector podrá dialogar en adelante.
Sorprendente
Nos encontramos, en realidad, ante una magistral historia social de la moda y del papel decisivo que ha jugado en la configuración de la imagen de España. Bien escrito, lleno de información pertinente, con imágenes que oscilan entre lo sorprendente y lo hilarante, muestra en sus diez capítulos una trama de interacciones entre las prendas de vestir y la evolución histórica española jamás vista con anterioridad. Olvídense de los tópicos. Durante ciertas épocas, fue más cómoda la ropa de las mujeres que la de los hombres . Estos iban tan apretados con calzas y lanas, que algún monarca salvó la vida gracias a su densa ropa de un atentado criminal. El duque de Medina Sidonia se presentó ante Juana I de Castilla en brazos de sus criados, pues no podía ni moverse. Durante muchos siglos, la ropa de hombres y mujeres no se distinguió.
El traje de torero que hoy conocemos es, ni más ni menos, la ropa de calle de los majos del siglo XVIII
Ya existen peculiaridades hispanas en la moda, señala la autora, un milenio antes de Cristo, cuando las mujeres de Tartesos portaban vestidos florales y los hombres el sago , un manto hasta las rodillas que luego los romanos, tan prácticos, primero criticaron y luego copiaron. Tras conocer que una de las grandes aportaciones de los godos fueron los calzones, dedica algunas de sus páginas más brillantes a la España imperial, heredera de la «moda anatómica», aquella que prescribe hacia 1400 que la relación entre la ropa y el cuerpo tiene sentido, así como el dimorfismo sexual, la creación de lo masculino o femenino, en consonancia con un físico determinado. El reinado de los Reyes Católicos fijó cánones en torno a lo hispano, con prendas interiores, como la camisa en el caso de las damas, sobre la que iba dispuesto «el traje de encima».
Influencia francesa
Bajo los Austrias, «la curva, la sinuosidad y el exceso» desaparecieron del vestido masculino, que se hizo estático y geométrico. Capítulos posteriores aluden a la fascinante influencia francesa, importante entre la nobleza, rechazada por el común. Señala la autora: «El traje de torero que hoy conocemos es, ni más ni menos, la ropa de calle de los majos del siglo XVIII». Los párrafos dedicados a los talleres de «modistillas» , empresarias textiles valerosas y arriesgadas, muestran la potencia de la moda española hacia 1920. Balenciaga fue un genio, hijo de múltiples tradiciones artesanales, representadas hoy en la moda global española, una de nuestras industrias de futuro : esta es su historia.
Límite de sesiones alcanzadas
- El acceso al contenido Premium está abierto por cortesía del establecimiento donde te encuentras, pero ahora mismo hay demasiados usuarios conectados a la vez. Por favor, inténtalo pasados unos minutos.
Has superado el límite de sesiones
- Sólo puedes tener tres sesiones iniciadas a la vez. Hemos cerrado la sesión más antigua para que sigas navegando sin límites en el resto.
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete