Amar en el siglo XXI es un riesgo

Los ocho capítulos del libro, que abordan temas como el ideal de la monogamia, la necesidad o no del compromiso , el consentimiento, la maternidad o el mercado del amor, están apuntalados sobre dudas, sobre unos cuestionamientos de los que sabiamente se vale Tenenbaum. Lejos de ofrecer certezas o garantías, escribe desde su experiencia, desde la honestidad de quien muestra el camino que ella misma ha ido recorriendo. Así, ensayo y autoficción se trenzan para trasladarnos no solo debates en torno a feminismo o la deconstrucción del amor romántico, si no que nos comparte su propia historia, la de una mujer que quiere encontrar su lugar en el mundo.

Quien busque certezas, que cambie de libro, porque lo que resulta más interesante es esa actitud de permanente búsqueda que mantiene Tenenbaum , que cose este relato de preguntas: «¿Qué es y como funciona hoy el ideal de la monogamia?, ¿qué lo diferencia del de los cincuenta que quisieron sacarse de encima las feministas de la segunda ola?». También nos lanza, para que nos los cuestionemos, esos temas aún irresueltos como el de si ser amada por un hombre sigue siendo en muchos ámbitos la medida del estatus social de una mujer.

O el de si realmente hemos logrado pensar en la soltería como algo distinto de un estado de ansiedad o carencia. Recoge también y le da forma a esa idea de Eva Illouz , la de que siempre podemos encontrar algo mejor, idea que conspira contra la felicidad de una pareja, que es otro de los frutos de la desregulación del mercado del amor.

Podríamos decir que este es un libro humanista, un libro para cuestionar este mundo y sobre todo, para construir uno nuevo. En definitiva, nos invita a pensar y repensar la estructura de nuestros vínculos y afectos y lo hace ya no solo para plantear necesarias preguntas si no para generar las condiciones de acercamiento a los demás, para crear las condiciones simbólicas para nombrar lo que nos violenta.