entrevista
Jake Gyllenhaal: «Esta película ha cambiado mi vida»
Interpreta de forma magistral a un policía con el crimen pisándole los talones en «Sin tregua»
fabián w. waintal
Descubierto hace una década por las cintas de culto «Donnie Darko» y «The good girl», Jake Gyllenhaal no ha hecho más que subir peldaños en Hollywood merced a títulos como «Brokeback Mountain», «Zodiac», «Brothers» y «Código Fuente». Ahora esterna «Sin tregua», un sólido ... y crudo policiaco ambientado en Los Ángeles donde el actor da una nueva muestra de su versatilidad.
—¿Qué le interesó de una historia sin concesiones como ésta?
—Leí el guión y supe que iba a hacer algo donde tenía que meterme de lleno, porque la forma en que la íbamos a filmar era hiperrealista, incluso el comportamiento y la puesta en escena de mi personaje. No había ninguna presentación previa, solamente aparece en mitad de la historia directamente. Una experiencia así de radical me encanta como actor.
—Usted que es angelino, ¿cómo se siente ante este retrato del lado oscuro de su ciudad?
—Yo crecí en un área que nada tiene que ver con los crímenes que ocurren en el Sudeste de Los Angeles, aunque queda a menos de tres kilómetros de distancia. Por eso, creo firmemente que esta película cambió mi vida. Transformó por completo mi idea sobre Los Angeles y, aunque parezca extraño, me enamoraré mucho más de la ciudad. Descubrí un lado de L.A. donde la violencia apenas representa un 5% de ese mundo. El otro 95% tiene que ver con toda una cultura donde la familia y la lealtad es algo hermoso. Hasta la comida es maravillosa...
—Después de protagonizar películas tan taquilleras como «Prince of Persia», esta parece una vuelta a sus orígenes más independientes, ¿no?
—Justamente. Filmamos toda la película en apenas 22 días. Por ejemplo, todas las escenas donde estoy en el coche de la policía se hicieron en un día y media noche. Por eso, las ensayamos cien veces. Nos habíamos preparado, como si fuera una obra de teatro. Incluso para las escenas del tiroteo, nos habíamos entrenado con balas de verdad. Todos los escenarios fueron muy reales y peligrosos. En Eco Park peleamos con unos adolescentes que no tenían más de 20 años y me mataron a golpes (risas). Por suerte, Michael Peña pelea mejor que yo. Tratamos de hacer la película lo más real posible.
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