El Prado traslada la «responsabilidad» de estudiar a Asensio Juliá a Valencia
El museo del Prado parece decidido a clarificar de una vez por todas si «El Coloso» fue ejecutado por Asensio Juliá, principal discípulo de Goya, al que muchos expertos siguen considerando un pintor menor. La pinacoteca ha sugerido que se lleve a cabo en Valencia ... un pormenorizado estudio analítico de todo el corpus de este artista, con motivo de la retrospectiva que acogerá el Museo de Bellas Artes San Pío V a finales de 2010.
Parece que no han caído en saco roto las opiniones de historiadores como Jonathan Brown, quien en las páginas de este mismo periódico vertía hace meses las siguientes palabras: «La responsabilidad profesional de un historiador de arte exige que, al quitar un cuadro canónico del corpus de un gran pintor, se cumpla con la obligación de identificar quién sería capaz de haber ejecutado la obra».
El Prado asume que el estudio de Juliá puede suponer un punto y seguido (o final) fundamental en el camino hacia la atribución definitiva de «El Coloso», pero «traslada» esta responsabilidad al Gobierno valenciano -concretamente al Instituto Valenciano de Conservación y Restauración de Bienes Culturales (Ivacor)- por considerar el asunto de su competencia.
Una investigación esencial
Así pues, en una primera reunión mantenida en Madrid para estudiar la propuesta de cesión de varios lienzos de Goya para la retrospectiva de Juliá antes citada, los responsables del museo sugirieron al comisario de la exposición, Rafael Gil, que someta a todos los lienzos del autor que lleguen a sus manos a un análisis técnico -pigmentaciones, radiografías, preparación de superficies, etc.- equivalente al que se llevó a cabo con el del discutido gigante. Cabe destacar que el 95% de las obras conocidas de este artista pertenecen a coleccionistas privados españoles y latinoamericanos, y por tanto serán expuestas al público por primera vez el año que viene. Por añadidura, la noticia de la descatalogación de «El Coloso» hace aflorar casi semanalmente algún supuesto «juliá» en alguna parte del mundo, cuya autenticidad deberá verificarse ahora. La polémica sobre el citado lienzo ha desatado un interés sin precedentes en la figura del pintor valenciano, al que desde un principio se señaló como autor probable debido, entre otras causas, a la interpretación en el extremo inferior izquierdo de la tela de lo que podrían ser sus iniciales. A pesar de las sospechas que planeaban sobre el pincel del valenciano, el Prado no ha sometido a Juliá a un análisis técnico e historiográfico complementario al que ha terminado arrebatando la autoría al aragonés. De hecho, tras la tormenta levantada por la precipitada adjudicación del lienzo al discípulo de Goya, el Prado decidió finalmente que la cartela que acompaña al cuadro no apuntara más que a un «seguidor de Goya». Otro indicio permite deducir que el Prado ha retomado con fuerza la tesis favorable a Asensio Juliá. Según ha asegurado Rafael Gil a ABC, Manuela Mena publicará en el boletín del Prado del mes de julio un texto sobre su tesis y alguna información sobre sus recientes pesquisas en los archivos de la Real Escuela de la Merced, donde Juliá ejerció como profesor de dibujo durante varios años y finalmente como director de la sección de Ornamentos.
La responsable del departamento de pintura del XVIII y Goya podría aportar en breve datos iluminadores sobre la vinculación del artista valenciano con esta institución, donde se cree que éste coincidió con Antonio Fernández Durán, marqués de Perales y mecenas de «El Coloso».
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