Okuda: «No necesito el permiso de nadie para pintar en la calle»

No parece mala idea colorear el mundo , que se ha quedado tan desvaído en estos tres meses. Okuda aprovechó este tiempo para trasladar parte de su estudio en Madrid a la terraza de su casa y desarrollar, con tres de sus colaboradores, obras en gran formato que se verán en julio en una gran exposición en China . También ha creado piezas nuevas con sus seguidores en Instagram y ha llevado a cabo acciones solidarias con Cruz Roja. Además, participa en «Go, Spain!» , un largometraje documental sobre la recuperación de nuestro país y su promoción en el exterior, en el que también han colaborado Rafa Nadal, Nieves Álvarez y Cayetana Guillén-Cuervo , entre otras muchas celebridades.

La muerte de George Floyd ha inspirado a muchos artistas a hacer murales en su memoria en las calles de todo el mundo. «Yo vengo de hacer intervenciones en la calle, aunque estén comisariadas o financiadas. Me parece increíble cómo el mundo entero está haciendo acciones por esta causa». ¿Tiene pensado hacer algún mural en homenaje a Floyd? En caso de que así fuera, ¿cómo sería? «Normalmente, cuando hago retratos siempre les pongo la piel multicolor, en el sentido de que todos somos iguales».

Se han unido al movimiento Black Lives Matter artistas como Banksy. ¿Qué opina del fenómeno Banksy ? ¿Ha sido decisivo para que el «street art» entre en los museos y grandes colecciones? «Sí, claro, gente como Banksy, los brasileños Os Gemeos o Kaws, y otros muchos. Banksy es el que más llama la atención. Primero, porque su lenguaje es totalmente publicitario y supersocial, llega a todo el mundo. Es el primero que empieza a poner en duda las contradicciones de la modernidad . Aunque sus trabajos de hace quince años me parecen mejores que los de ahora. Gracias a artistas como él el “street art” o los trabajos hechos por artistas de “street art” son el último paso en la Historia del Arte».

¿Las calles son los museos del siglo XXI? «Los museos son museos y las calles de cualquier ciudad moderna tienen o deben tener, para ser modernas (y por eso hago un llamamiento a Madrid y a Barcelona ), intervenciones ya no solo de “street art”, sino de escultura y arte en las calles. En Estados Unidos hay partidas presupuestarias para ello. Trabajo en todo el mundo y en Madrid no ha habido aún un gran proyecto de este tipo, no en el que participe yo, sino otros artistas brutales que hay aquí. Por eso tenemos que trabajar fuera de España». Okuda hizo hace años un mural en la estación de Metro Paco de Lucía, en Madrid .

Uno de sus proyectos, pintar de colores el Faro de Ajo (Cantabria) y un edificio anexo, es noticia estos días por la polémica que ha levantado. Ecologistas e Izquierda Unida quieren pararlo . Lo tachan de « atentado patrimonial, barbaridad cultural »... Por otro lado, el Gobierno de Cantabria y muchos vecinos del municipio de Bareyo lo apoyan. Sería un buen reclamo turístico. Su presupuesto: 75.000 euros. Okuda se defiende: « Es una cuestión política , y yo no soy político. La palabra patrimonio en España es un poco... Si no se hacen cosas en Madrid y en Barcelona es por esta palabra. Ha habido proyectos firmados, con los permisos concedidos, que no se han llegado a hacer porque las normas y las estructuras del patrimonio son iguales desde hace muchísimos años, no se han modernizado. ¿Qué problema hay por pintar una pared blanca? En este caso, es un faro, un cilindro blanco, que se puede volver a pintar de blanco. No estamos tapando la catedral de Salamanca... Es un grano de arena del que se ha hecho una montaña. Pero estoy contento con que tres instituciones (la Autoridad Portuaria de Santander, el Gobierno de Cantabria y el Ayuntamiento de Bareyo) se hayan puesto de acuerdo. Espero poder realizar este proyecto en mi tierra. Es muy fuerte que se recojan firmas para que no se cubra de color algo blanco». Está previsto que se lleve a cabo en julio.

«Yo he crecido pintando en la calle sin necesitar el permiso de nadie . Creo que ahora tampoco lo necesito –advierte a navegantes–. No deja de ser un encargo. Para gustos, los colores. Este tipo de encargos nace para fomentar una especie de nuevo turismo que ha surgido de unos años para acá. Como la iglesia que intervine en Asturias . Me da mucha pena que esté cerrada. Queremos hablar con el Principado para que la reabra y sea parte de la propuesta turística, que lo es. Nos escribe mucha gente de todo el mundo para verla».

A Okuda no hay color del Pantone que se le resista. ¿Los usa todos? «Utilizo determinadas marcas de espray (me proporciona más rapidez y el esmalte sintético cubre bastante bien), que tienen más de cien colores. Los uso todos, pero siempre equilibrados con blanco y negro». Cuando alguien ve su trabajo, reconoce fácilmente que es un Okuda. «Lo principal para ser un artista destacado, conocido, es tener una identidad única y que las obras transmitan. Para mí, el arte es algo que no te deje indiferente. Aunque no sepas explicarlo. Me gusta democratizar en cierto modo el arte . En una exposición en el Centro del Carmen de Valencia hubo 150.000 visitantes en mes y medio. Lo maravilloso es que había gente de todas las edades y, sobre todo, público que normalmente no va a museos. Cualquier persona, igual que va al cine o al teatro, puede ir a un museo o a una galería».