Bretón empleó 80 litros de gasoil en la hoguera, según el Infoca

Los responsables del Infoca han señalado que, en el momento de la ignición de la hoguera, comenzó a producirse una «importante» columna de humo que como mínimo alcanzó los 394 metros de altura, ya que fue detectada por una torre de control en Posadas. En este fuego se incorporaron cerca de 250 kilos de madera, que generaron cinco centímetros de grosor en las cenizas, y «es compatible» la presencia de restos orgánicos, lo que explicaría el intenso olor que detectaron los vecinos.

Acerca de esta cuestión, los expertos indicaron que sólo con el acelerante «no se produce ningún olor raro» por lo que creen «compatible» que se aportase al fuego «elementos orgánicos. Desde basura a cuerpos humanos». Hay que recordar que Bretón declaró en su día haber visto humo en parcelas aledañas a la suya. Vecinos del acusado que han testificado sí han admitido olores a basura el día de los hechos, aunque otros aseguraron no haber visto columna de humo.

Los expertos localizaron «sin ninguna duda» la hoguera de Las Quemadillas ya que en aquellas fechas, octubre, no era habitual una columna de humo de esa magnitud, «era la única hoguera con esas características» y han asegurado, en las conclusiones de su informe, que a las doce de la noche «aún existían rescoldos que determinan que se produjo una gran combustión».

Estos peritos reconstruyeron la hoguera y emplearon una mesa idéntica a la hallada en Las Quemadillas. Según su versión, la colocación de este elemento incrementó en un 17% la temperatura del fuego.

Antes, el técnico en georradar Luis Alviall, que participó en las labores de búsqueda de los niños en Las Quemadillas durante el mes de octubre de 2011, también ha destacado en su declaración en el juicio la «altísima» temperatura que alcanzó la hoguera en la que supuestamente fueron quemados los niños que, según sus estudios, «llegó a fraguar hasta 0,60 metros» el suelo arcilloso que se encontraba bajo el fuego y que «muy posiblemente» fuera la mesa metálica que se encontró junto a los restos, la que fuese empleada para conseguir que el calor reverberase y potenciara la acción del fuego sobre el terreno.

El experto ha manifestado que la huella térmica de la hoguera es rectangular «porque ha tenido un objeto metálico encima» que actuó «a modo de horno», una apreciación que le fue facilitada por el profesor Etxeberría cuando ambos se encontraron en Zafra para unos trabajos en fosas de la Guerra Civil.

Alviall ha manifestado que el fraguado de la arcilla fue tal que la Policía tuvo que emplear un martillo neumático para poder profundizar en el suelo, ya que «se formó ladrillo» bajo la hoguera y ha manifestado, en su calidad de perito, que «desde el primer momento a la Policía y a nosotros nos llamó mucho la atención la hoguera y la temperatura que se alcanzó».