«Fracking»: la guerra por el gas llega a Castilla-La Mancha
La Junta y el Ministerio de Industria niegan que se esté utilizando esta técnica, pero los ecologistas hablan de cinco proyectos que afectan a Albacete, Guadalajara y Ciudad Real
M. CEBRIÁN
Aunque para mucha gente el concepto «fracking» es desconocido, esta palabra aparece cada vez más en los medios de comunicación usada tanto por sus defensores como por sus detractores. Según explican los expertos, el «fracking» o fractura hidráulica es una técnica para posibilitar o aumentar ... la extracción de gas o petróleo del subsuelo. El procedimiento consiste en la inyección a presión de algún material en el terreno (típicamente agua), con el objetivo de ampliar las fracturas existentes en el sustrato rocoso que encierra el gas o el petróleo y que son típicamente menores a 1 milímetro, lo que favorece así su salida hacia el exterior. Habitualmente, el material inyectado es agua con arena y productos químicos, aunque ocasionalmente se pueden emplear espumas, gases o uranio.
En Castilla-La Mancha se ha iniciado un debate sobre esta técnica entre, por un lado, las administraciones y las empresas y, por otro, algunos ayuntamientos, partidos políticos, grupos ecologistas y plataformas ciudadanas de las zonas donde se están desarrollando trabajos. En concreto, informan fuentes de la Junta y del Ministerio de Industria, Energía y Turismo a ABC, en la región hay en marcha actualmente tres permisos de investigación: uno con autorización de la Dirección General de Industria de Castilla-La Mancha y dos autorizadas por el Ministerio, al afectar a dos regiones.
Sin embargo, según los grupos ecologistas, en Castilla-La Mancha se conocen ya 5 proyectos que afectan a tres provincias -Albacete, Guadalajara y Ciudad Real-. Los proyectos son los siguientes: con permiso de investigación concedido está el de Esteros (Albacete y Ciudad Real), Nava (Albacete), Almorada (Albacete) y Aries 1 (Murcia y Albacete); mientras que con permiso de investigación solicitado está Cronos, en Guadalajara y Soria.
Tanto el Gobierno autonómico como el Ministerio niegan que se esté utilizando el «fracking» en Castilla-La Mancha , como afirman desde las asociaciones ecologistas y otros grupos en contra de esta técnica. Tal y como han contado a ABC desde las administraciones públicas competentes, «no se están realizando sondeos ni perforaciones, sino que se están llevando a cabo catas de investigación de poca profundidad y sin afección al medio ambiente, similares a los que se hacen en cualquier otro tipo de trabajo minero o arqueológico».
Proceso de autorizaciones
Las autorizaciones de investigación y de explotación están reguladas por la Ley de Hidrocarburos y son competencia de las comunidades autónomas, mientras que los permisos de explotación son competencia del Ministerio de Industria. Además, según ha podido saber ABC, en la actualidad no es necesario someter el proyecto y la autorización a evaluación de impacto ambiental.
En Albacete, según destacan desde los grupos ecologistas, «el problema es especialmente grave» , ya que en 2012 se aprobaron en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha tres proyectos de exploración que se van a desarrollar durante los próximos años en varios municipios de la provincia, en las comarcas de La Mancha y Campo de Montiel. Estos proyectos supondrán, en su opinión, «un riesgo para los acuíferos y recursos naturales de esa zona, pudiendo incluso afectar a los cursos subterráneos que alimentan las Lagunas de Ruidera».
De hecho, la Mesa de las Cortes de Castilla-La Mancha acordó la pasada semana no admitir a trámite la iniciativa legislativa presentada por el Ayuntamiento de Tobarra, uno de los municipios albaceteños afectados, para la regulación de la prohibición en la región de la técnica de fractura hidráulica como técnica de investigación y extracción de gas no convencional.
Ante esta negativa, los servicios jurídicos del consistorio tobarreño estudiarán otras alternativas . El alcalde de Tobarra, el socialista Manuel Valcárcel, anunció que van a seguir peleando. Así, explicó que, si el problema es que su ayuntamiento ha enviado su propuesta de forma individualizada, se pondrá en contacto con el resto de municipios que también se sumaron a esta iniciativa, como Hellín, que cuenta con 30.000 habitantes, para hacer más fuerza. Además de en Albacete, en Guadalajara hay un movimiento de protesta contra el «fracking» y, así, el pasado sábado se manifestaron un millar de personas.
«Fracking»: la guerra por el gas llega a Castilla-La Mancha
Esta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete
Esta funcionalidad es sólo para registrados
Iniciar sesiónEsta funcionalidad es sólo para suscriptores
Suscribete