TRIBUNALES
Rebajan de 4 a 2,5 años la pena de cárcel para el homicida de la guadaña
El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha rebajado de 4 a 2 años y medio la pena de cárcel para José Antonio C., hallado culpable de homicidio tras haber matado, usando una guadaña, a Juan Manuel R. en la localidad de El ... Casar (Guadalajara) en 2009.
La Audiencia Provincial de Guadalajara condenó el pasado mes de junio a cuatro años de cárcel a José Antonio C., a quien un jurado popular declaró culpable de homicidio con la eximente incompleta de legítima defensa.
La defensa del inculpado presentó un recurso de apelación contra la sentencia, que ha sido ahora estimado parcialmente por el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. En el escrito del tribunal, facilitado a Efe, se aceptan como hechos probados los descritos por la sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Guadalajara.
Esto es, que José Antonio C. es responsable del homicidio de Juan Manuel, pues el guardia de seguridad que trabajaba en la urbanización el día en que ocurrieron los hechos aseguró que «le clavó» una guadaña en la cabeza, por lo que el TSJC-M no estima la petición de legítima defensa completa, ya que no se dan todos los requisitos.
Al igual que en la sentencia condenatoria, consideran que la eximente es incompleta porque la defensa no es proporcionada, pues no se pudo probar que la víctima portara un hacha, como esgrimió el procesado. Sin embargo, el tribunal sí que ha estimado la imposición de la pena en su grado mínimo, al entender que «el condenado cree en peligro su integridad física y la de su familia y que, por dos veces, antes del violento fin, utiliza la guadaña con fines meramente disuasorios».
Por ello, ha rebajado a dos años y medio la pena de prisión y ha mantenido la indemnización de 11.532,12 euros para cada uno de los progenitores del muerto y de 161.449 euros para su hija, además del pago de las costas.
Los hechos tuvieron lugar a raíz de un incidente entre varios miembros de dos familias de El Casar, que hizo que un grupo de una de ellas, en el que iba la víctima, acudiera al domicilio del acusado y consiguiera forzar la puerta y entrar al mismo. Una vez allí, el acusado cogió una guadaña e hizo varias barridas con ella hasta conseguir que el grupo retrocediese.
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