Miguel Hernán, epidemiólogo de Harvard: «Es posible que el verano de 2021 sea más normal que el de 2020»
Este Catedrático de Bioestadística y Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard (EE.UU.) cree que «ya se ve la luz al final del túnel»
Miguel Hernán asesoró al gobierno español durante la primera ola
Miguel Hernán es Catedrático de Bioestadística y Epidemiología de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard (EEUU). Su trabajo consiste en averiguar qué funciona mejor para prevenir y tratar enfermedades . Está especializado en la inferencia causal y ha trabajado ... en sida, cáncer y enfermedades cardiovasculares. La pandemia le ha llevado a estudiar la COVID-19 y a ser miembro de varios grupos de expertos para el Gobierno de España.
-¿Cuán buena es la noticia anunciada por Pfizer esta semana sobre los resultados de eficacia de su candidato a vacuna?
Es una excelente noticia para los países que puedan permitirse las adquisición y distribución de esta vacuna. Si se verifica su eficacia y seguridad, será la primera vez que se desarrolla una vacuna en menos de un año desde el comienzo de una pandemia. Además, otras vacunas para SARS-CoV-2 pueden llegar también en los próximos meses y la tecnología que ha implementado BioNTech (la compañía alemana que Pfizer compró) tiene aplicaciones para vacunas contra otros virus.
-Una inmensa mayoría de la población todavía no se ha infectado y la vacuna parece que no empezará a administrarse hasta mediados del año que viene, de forma muy selectiva. ¿Será este el principio del fin? ¿Qué se debe esperar el próximo año?
Se nos ha abierto la puerta a la posibilidad de que en Europa el verano de 2021 sea más normal que el de 2020. Quedan muchos problemas logísticos por solucionar y el invierno pinta duro, pero ya se ve la luz al final del túnel. Hasta entonces tenemos que seguir apoyando a los trabajadores sanitarios, es decir, tenemos que disminuir nuestros contactos sociales para reducir la transmisión del virus. La presión bajo la que están trabajando muchos hospitales no se puede sostener durante varios meses.
«Se nos ha abierto la puerta a la posibilidad de en Europa el verano de 2021 sea más normal que el de 2020»
-Dinamarca ha optado por sacrificar a 15 millones de visones por la aparición de una nueva variante entre ellos. ¿Es esta variante una noticia preocupante? ¿Pueden los animales que nos rodean ser una fuente de coronavirus contra los que sea difícil luchar?
El problema no es que la variante tenga mayor severidad o transmisión. El problema es que las vacunas en desarrollo podrían no funcionar para la variante que ha surgido en los visones. Por eso, se está intentando eliminar el principal reservorio de esta variante de SARS-CoV-2 antes de que se extienda entre humanos. Recuerda que los animales son la fuente de las pandemias de gripe y de coronavirus.
«Las vacunas en desarrollo podrían no funcionar para la variante que ha surgido en los visones»
-¿Hay evidencias importantes sobre un cambio del comportamiento del virus (aparte de la variante D616G)? ¿Se deben esperar cambios próximamente?
Los coronavirus mutan mucho menos que los virus de la gripe, pero nuevas variantes son siempre posibles. Aunque no hay por qué esperar cambios sustanciales en el comportamiento futuro del virus, hay que reducir las oportunidades de que se recombine en animales.
-En buena parte de Europa se ha optado por limitar aforos, decretar toques de queda, hacer confinamientos perimetrales o cierre de bares y las curvas de contagios han experimentado un gran aumento. ¿Se ha cometido algún error importante?
El primer error de los países europeos fue no tomarse en serio la declaración de emergencia internacional de salud pública de la OMS el 30 de enero. El segundo error de muchos países europeos fue pensar que el confinamiento de la primavera sería suficiente. El confinamiento es un último recurso que se usa ante una epidemia descontrolada para evitar el colapso sanitario y ganar tiempo para reforzar los sistemas de salud pública y asistencial mientras se reduce el número de casos hasta niveles manejables. No todos los países entendieron esto. El tercer error de algunos gobiernos fue enfrentar los conceptos de salud pública y economía en vez de entender que sin buen control epidémico no se puede tener una economía que funcione.
«El tercer error de algunos gobiernos fue enfrentar los conceptos de salud pública y economía en vez de entender que sin buen control epidémico no se puede tener una economía que funcione»
-El informe «Una estrategia integral» aseguraba que convivir con el virus alarga la situación y que es más recomendable ir a por él, de forma activa, a través de rastreo, análisis de aguas residuales, confinamientos selectivos, etc. ¿Es la guerra preventiva mejor solución que una guerra reactiva, por detrás del virus?
Claro, el objetivo es diagnosticar, rastrear y aislar para mantener el virus bajo control. Para esto se necesita partir de un nivel bajo de casos y de un sistema de salud pública dotado de los recursos necesarios. Incluso con un buen plan de gestión pandémica, la incidencia se puede descontrolar temporalmente por mala suerte (por ejemplo, si aparecen tres o cuatro super-contagiadores en el lugar y momento adecuado) o por variaciones estacionales. Pero carecer de un buen plan de gestión pandémica es más parecido a jugar a la ruleta. A veces sale bien.
«Carecer de un buen plan de gestión pandémica es más parecido a jugar a la ruleta»
-¿Son Australia, Taiwán, Vietnam, Nueva Zelanda, Corea del Sur y China modelos a seguir? ¿Hay algo que tengan en común o que hayan hecho muy bien?
Es un grupo muy heterogéneo. Algunos de estos países han controlado la pandemia usando métodos que serían inaceptables en un estado democrático. Otros, como Taiwán, Nueva Zelanda y Japón, han combinado su condición de islas con sistemas muy efectivos de diagnóstico, rastreo y aislamiento de casos. Lo importante es que estos países y otros han ganado tiempo: han conseguido llegar a noviembre de 2020 con una baja incidencia acumulada y, por tanto, con pocas muertes. Piensa en los miles de ciudadanos de esos países que podrán beneficiarse de la vacuna en 2021 en vez de engrosar las listas de personas con secuelas o de fallecidos en 2020.
«Algunos de estos países han controlado la pandemia usando métodos que serían inaceptables en un estado democrático»
-¿Por qué el aumento de contagios ha sido tan sincronizado en Europa? ¿Ya se ha moderado el aumento?
Era esperable que los casos aumentaran a medida que bajan las temperaturas y la gente compartiera más tiempo en interiores. Una anomalía europea fue el repunte tan temprano de transmisión en Madrid, con niveles altísimos ya a finales del verano y que fue seguido por un aumento en el resto del país. Algo parecido ha ocurrido en Estados Unidos, donde los focos del verano en ciertas regiones se han extendido rápidamente por todo el país. De nuevo, lo importante es ganar tiempo. Cuando más tiempo se consiga retrasar la segunda ola y más baja sea su intensidad, más gente se beneficiará de la vacuna,
«Una anomalía europea fue el repunte tan temprano de transmisión en Madrid»
-En un reciente artículo publicado en «The Guardian», Laura Spinney ha comentado que un problema que ha habido en Europa es que ni políticos ni ciudadanos han captado el concepto de crecimiento exponencial. ¿Está de acuerdo? ¿Puede haber contribuido a que las medidas hayan sido demasiado tibias?
El objetivo es mantener la epidemia siempre por debajo del crecimiento exponencial para que los sistemas de diagnóstico y rastreo, y los hospitales, no se desborden. Con crecimiento exponencial se hace necesario imponer algún tipo de restricciones a la movilidad. Es cierto que mucha gente tiende a pensar en la curva epidémica en términos lineales en vez de exponenciales, lo que lleva a tomar decisiones cuando ya es demasiado tarde.
«Los mensajes contradictorios llevan a la desmotivación ciudadana»
-Los políticos toman decisiones para gestionar la pandemia, teniendo en cuenta los indicadores epidemiológicos y la recepción de sus medidas entre los votantes. ¿Puede haber tenido el cansancio de los ciudadanos un papel importante para llegar a la situación actual? ¿Lo va a seguir teniendo los próximos meses?
Como se ha dicho muchas veces, el control de la pandemia requiere la colaboración de todos. La labor de los gobiernos (central y autonómicos) es poner las condiciones para que los sacrificios de los ciudadanos no sean en vano. La falta de buena comunicación impide que los grupos más socialmente activos, como los jóvenes y los adultos jóvenes, entiendan que juegan un papel fundamental para el éxito colectivo. Además, los mensajes contradictorios llevan a la desmotivación ciudadana.