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Los cometas no son «bolas de nieve sucia», sino «bolas de polvo helado»

El análisis detallado del histórico impacto revela que los núcleos cometarios son, en realidad, muy diferentes de lo que se pensaba hasta el momento

NASA Ilustración que representa a la nave «Deep Impact» junto al cometa «Tempel 1»

JOSÉ MANUEL NIEVES

MADRID. De «bolas de nieve sucia» a «bolas de polvo helado». Es la sutil diferencia entre lo que se pensaba que eran los cometas antes y después de que la misión «Deep Impact» lograra, el pasado 4 de julio, lanzar con éxito ... un proyectil de 362 kilogramos contra el núcleo del «Tempel 1». O mejor dicho, después de que un equipo internacional de astrónomos, entre ellos varios españoles del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), analizase los datos de ese histórico impacto mediante los instrumentos de la sonda europea «Rosetta», que a su vez tiene previsto encontrarse con otro cometa, el Churyumov-Gerasinenko, en noviembre de 2014.

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