El chico de la Gran Dolina

La más detallada descripción de los trabajos de investigación en Atapuerca, y sus aportaciones para completar el rompecabezas de la evolución humana, se encuentra en las páginas de El chico de la Gran Dolina, la primera obra de divulgación y pensamiento científico del paleobiólogo José ... María Bermúdez de Castro. El pulso narrativo de este investigador, aderezado con las magníficas ilustraciones de Mauricio Antón, mantiene vivo el interés desde la primera página a la última de un relato, que comienza el día que aparecieron en 1994 los primeros restos significativos en el nivel TD6 de Gran Dolina. Bermúdez de Castro describe todo el proceso científico de los hallazgos que permitieron la descripción de una nueva especie, el Homo antecessor, la primera que colonizó Europa hace más de 800.000 años. Pero El chico de la Gran Dolina, editado por Crítica, es además la historia de un grupo humano formado por muchos investigadores y la crónica de sus momentos de júbilo y excitación, pero también de dudas. Desde el punto de vista científico, la principal aportación son los capítulos dedicados a un aspecto muchas veces olvidado en los libros sobre la evolución humana: la biología del desarrollo de los homínidos. Son esos pasajes, junto a otros especialmente brillantes, como el relativo al reloj biológico de los dientes, donde Bermúdez de Castro realiza su mejor aportación al cuerpo de conocimientos de la paleobiología.