El eclipse de la Luna de sangre, visto desde Mercurio

La animación ha sido realizada a partir de 31 imágenes tomadas cada dos minutos. Las imágenes comienzan justo antes de que la Luna entre en la parte más oscura de la sombra de la Tierra, llamada umbra. «Desde Mercurio, la Tierra y la Luna aparecen normalmente como si fueran dos estrellas muy brillantes», señala Hari Nair, científico planetario del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, en Laurel, Maryland. «Durante un eclipse lunar, la Luna 'desaparece' durante su paso a través de la sombra de la Tierra, como se muestra en el vídeo».

La Tierra tiene unos cinco píxeles de ancho y la Luna poco más de uno a través del campo de visión de la cámara de ángulo estrecho de la nave espacial, con alrededor de 40 píxeles de distancia entre los dos cuerpos. Según Nair, las imágenes han sido ampliadas en un factor de dos, y el brillo de la Luna se ha incrementado en un factor de alrededor de 25 para mostrar su desaparición con mayor claridad.

El vídeo es ciertamente breve y, como es lógico, no recoge el fenómeno de la Luna de sangre, ese color rojizo que los observadores terrestres tenemos el privilegio de ver y que se debe al reflejo del Sol en nuestra atmósfera, pero muestra como ninguna otra imagen lo pequeños que somos. La Tierra y la Luna, apenas dos puntitos de luz en el cielo. Aunque sea solo por momentáneamente por un eclipse , impresiona que uno de ellos se apague.