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Cómo los pulpos no se hacen un nudo con tantos brazos

Sus ventosas se pegan a casi cualquier cosa, menos a sí mismo: una señal química producida por la piel del cefalópodo lo impide

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Los brazos del pulpo están cubiertos por cientos de ventosas que se pegan a casi cualquier cosa, con una excepción importante: el propio pulpo . Si sucediera lo contrario, este animal de impresionante flexibilidad se encontraría rápidamente enredado sin remedio.

Ahora, investigadores de la Universidad Hebrea de Jerusalén ... han descubierto cómo los pulpos logran esta hazaña, incluso cuando el cerebro del animal no es consciente de lo que sus brazos están haciendo. Una sustancia química producida por la piel del cefalópodo impide temporalmente succionar a sus ventosas, afirman en la revista Current Biology .

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