La vuelta a la Antártida a bordo de un «trineo de viento»
El explorador Ramón Larramendi «circunnavegará» Groenlandia y el Polo Sur para demostrar la capacidad de este vehículo ecológico como «laboratorio móvil»

Los exploradores Ramón Larramendi , premio de la Sociedad Geográfica Española, y Juan Manuel Viu , ex responsable de la base antártica Juan Carlos I, han anunciado próximas expediciones a tierras polares, nunca antes realizadas, con un innovador vehículo de transporte que les servirá también como laboratorio científico y que han desarrollado ellos mismos: el «Trineo de Viento».
La primera aventura comenzará la próxima primavera en Groenlandia, donde por primera vez en la historia «circunnavegarán» la isla más grande del mundo , un recorrido de 5.000 kilómetros que realizarán a bordo del vehículo, inspirado en la filosofía y la tecnología inuit. «Puede revolucionar el mundo de la investigación en la Antártida y el Ártico», aseguran. La segunda es un viaje también circular de 7.000 kilómetros por la Antártida.
España tiene dos bases científicas en la Antártida que se encuentran ubicadas en dos islas a miles de kilómetros del Polo Sur y que sufrirán los recortes de investigación durante la próxima campaña. «¿Por qué tener bases, que son tan costosas y generan impacto ambiental? Con el Trineo de Viento podemos acceder a una muy extensa zona continental por lo que cuesta el combustible de los buques oceanográficos para ir y venir a la Antártida», argumentó Ramón Larramendi en la presentación del proyecto el jueves en Instituto Cervantes en Madrid.
Larramendi recordó que ya en 1888, el explorador polar Fridtjof Nansen intentó mover su trineo con una vela en su intento de llegar al Polo Norte geográfico. Sin embargo, todos los intentos de lograr un diseño efectivo y eficiente han sido infructuosos hasta que, en 1999, después de tres años de viaje por las regiones árticas en una expedición épica, él mismo diseñó un trineo impulsado por cometas y con una plataforma flexible para adaptarse a ‘olas’ de más de un metro de altura (sastrugis) que hay en la superficie helada de los territorios polares. Un vehículo capaz de desarmarse y transportarse en un avión de pequeñas dimensiones que ha sido probado en seis expediciones exitosas, cuatro en Groenlandia y dos más en la Antártida.
Hasta 40 km/h
El Trineo de Viento se desliza sin problemas a 10-12 kms por hora, y puede alcanzar hasta 40 kms/h en algunos momentos. En el futuro, incorporará tres módulos. En el primero, la ‘locomotora’, viajarán los pilotos manejando la cometa que, a 300 metros de distancia, es capaz de girar 90º para aprovechar al máximo el viento; instalarán encima una tienda transparente que palíe las bajas temperaturas, incluso por debajo de 30º en el verano antártico. En el segundo, se trasladarán los materiales necesarios para la expedición y para las investigaciones, además de las placas solares que proporcionan energía a los equipos. Y el tercer módulo se destinará a la habitabilidad y los trabajos científicos.
El vehículo transportará materiales necesarios para las investigacionesInuit Windsled Antarctica
En total, un vehículo de 14 metros de largo por cuatro de ancho estructurado en un convoy que podrá trasladar hasta dos toneladas de peso de materiales. El proyecto implica la participación de al menos seis personas, dos científicos y cuatro técnicos, para poder realizar turnos de 24 horas y aprovechar al máximo la luz solar de los veranos polares.
«Siento orgullo de que sean españoles quienes ponen en marcha una tecnología basada en vehículos sostenibles, cero emisiones, que rompen los retos de la exploración en velocidad y kilómetros recorridos y que puede ser el futuro modo de transporte entre las bases científicas en la Antártida, lo que será un éxito para España», señaló Diego Azqueta, vicepresidente de la Sociedad Geográfica Española.
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