¿Qué se va a llevar el próximo invierno?

Resulta curiosa esta bajada cuando con el primer diseñador que hablamos, y que además es el debutante, Roberto Diz , nos dice que «si no estás aquí no eres nadie en el mundo de la moda». Y lo dice alguien que estuvo durante quince años ausente y se acaba, como quien dice, de incorporar. Esta es su tercera edición tras su regreso. Pero lo ha hecho a lo grande, pues solamente este año ha realizado cuatro colecciones Agotador, pero no falto de ideas.

El diseñador gallego -gallego de nacimiento, sevillano de adopción, pues se ha hecho con la mejor clientela en la ciudad del Guadalquivir- estaba nervioso y un tanto emocionado, «en quince minutos se demuestra todo. Si puedes ir a más o a menos. Es duro». Pero su progresión es siempre a más.

En una edición donde la moda sostenible es la seña de identidad, Roberto Diz fija su mirada en el motivo por el que hemos llegado a este extremo: las migraciones por todo el planeta, los vuelos altamente contaminantes. En esos pasajeros que van en la clase turista y en primera son su objetivo. Sus looks son para ellos. Telas refrectantes, como si fuera una pista de despegue, llenas de volúmenes, lo que rebaja son los hombros. Algo que ha carecterizado a Roberto Diz ha sido la elevación de los hombros hasta un punto de exageración. Ahora vuelve a suavizarlos.

En este año hemos perdido a grandes creativos y diseñadores de este mundo textil: Andrés Sardá , pero también Enmanuel Ungaro, al que Roberto, que siempre ha tenido como referente a los grandes maestros de la costura , le recuerda en las últimas salidas.

Afeó un poco los estilismos de Roberto Diz los problemas que una de las modelos tuvo con los zapatos. En la primera salida las dificultades eran serias, pero en la segunda llegó a paralizarse de tal modo que su compañera Marina tuvo que ir a su rescate. Los zapatos eran atrevidos, pero resultaban el complemento perfecto de los looks. Sin tacones o de tacones muy finos.