Miguel Marinero se afianza en textil

A golpe de tambor africano, empezaron a desfilar looks de aire tribal, donde los kaftanes geométricos y los vestidos eran el plato fuerte. Todo en ricos tejidos como la organza y la seda que daban ese movimiento. Un trabajo detrás de artesanía que destacaríamos en dos vestidos de amplios escotes y laborioso plisado.

Las capas marroquíes complementaban las propuestas, al igual que los cinturones a modo de collares. Faldas africanas en jacquar de seda, combinados con sastrería de pailletes. Y es que la sastrería se está volviendo tradición en sus desiles. En este caso en un algodón de una gran calidad, sin apenas peso. Todo dibujado en una paleta de colores muy africanos: arenas, granates, para terminar con los azules para la noche.

Entre todo este aire femenino, dos salidas masculinas que hacen en colaboración con Lander Urquijo, donde destacaríamos la sobrecamisa de ante y las camisas en algodón de seda.

Y en este recorrido por el continente africano, no solo trajeron ideas para sus desfiles, también se dieron cuenta de la necesidad de hacer algo por esos niños que apenas pueden ir a la escuela. Así, en la venta de camisetas que están disponibles desde mañana en su página web por 15 euros, ayudarán a la ONG África Directo para poner en marcha una escuela en Etiopía.