Hannibal no defrauda a su clientela más fiel

Empieza el desfile cuando se calma el gran revuelo montado por la presencia de la mujer del presidente del Gobierno . Las primeras salidas son totalmente diferentes al Hannibal Laguna de siempre. Se ha salido de su zona de confort, o de lo que él vende como ningún otro. Es una colección de invierno , pero solo en parte. Como él mismo reconoce: «Tengo que pensar que más de la mitad de mis clientas viven en un permanente verano: Dubay», que es uno de sus principales nichos de venta. Las prendas más cerradas se entremezclan con las fluidas y vaporosas.

Las camisas de manga abultada que son más habituales se convierten en esta colección en bodies, que los combina con sus corpiños de la casa; juega con los colores, algo no habitual en él, mezclando varios tipos de amarillos; las faldas canasteras se convierten en vestidos de noche con drapeados y espaldas transparentes.

Las demás salidas fueron muy Hannibal, drapeados, escotes «atrapamiradas» y muchos cuerpos, tipo mallazo, con bordados en cristal . A su front row le gustó, y eso es lo que importa, y alguna se puede permitir uno de los dos vestidos realizados en falla, un tipo de tela muy costosa y especial, que apenas se fabrica ahora.