Sebastiao Salgado refleja la fragilidad y majestuosidad de la tierra en «Génesis»

A finales de la década de los noventa decidió hacer un reset. Tras trabajar por todo el mundo como fotógrafo regresó a una finca familiar en Brasil con el firme propósito de replantar el bosque con las plantas autóctonas para recuperar el ecosistema que había ahí cuando Salgado era un niño. El disfrute de esta experiencia es el embrión de «Génesis».

«Cuando emprendí el viaje de Génesis mi intención era denunciar la desaparición de los espacios únicos del planeta -explica Salgado desde la sede de CaixaForum Barcelona-. Pero finalmente las fotografías reflejan la majestuosidad y fragilidad de la Tierra».

El periplo expositivo nos lleva a «Los confines del sur» (Georgia del Sur, las Malvinas, el archipiélago de Diego Ramírez y las islas Sándwich); «Santuarios» (las Islas Galápagos, Indonesia, Papuasia y la Isla Siberut, Sumatra y los ecosistemas de Madagascar); «África» (desde el delta del Okavango en Botsuana a los desiertos de Libia y Argelia); «Las tierras del norte» (Alaska, el Colorado, Siberia…) y «La Amazonia y el pantanal».

Cada zona del mundo responde a un color. «Por ejemplo, el Sur está acompañado del gris claro, el verde para La Amazonia y el rojo para África», explica su mujer Lelia Wanick, que le acompaña en el proyecto como directora artística. Salgado propone un viaje único por instantáneas en blanco y negro de alto voltaje.

Tras compartir sus inquietudes con los periodistas, el artista subrayó que «España es un país muy rico y todos tenemos que luchar por conservar su fauna y flora; el Gobierno de Asturias se gasta mucho dinero en esta lucha pero hay que convencer a todas las provincias de que sean sensibles con la naturaleza».

Su última voluntad es que «esta exposición sirva para captar la atención de la gente en esta dirección; conservar las maravillas de la tierra y sus habitantes».