El PSC se abstiene en la retirada de los símbolos monárquicos

La medida forma parte del plan para eliminar la presencia de la familia Borbón en la vía pública -tal y como adelantó ABC que llevaría adelante el grupo de Esquerra Republicana-, y fue aprobada ayer en comisión por el grupo de ERC tras transaccionar el texto con Barcelona en Comú -en el gobierno municipal-, apelando a una pretendida «sobrerrepresentación monárquica» en la ciudad. El grupo de CiU, que preside Xavier Trias, y la CUP apoyaron la iniciativa, mientras que el PP y C’s votaron en contra. Por su parte, el PSC se abstuvo, lo que contrasta con la rotunda postura con la que el grupo presidido por Jaume Collboni se opuso a la retirada del busto de Don Juan Carlos, que calificó de espectáculo opuesto a la legalidad.

En declaraciones a este diario, la portavoz socialista, Carmen Andrés, justificó la abstención del PSC alegando que el texto finalmente aprobado «rebaja la pretensión inicial del grupo de ERC» , y alude de manera particular a los nombres relacionados con la «simbología monárquica puestos durante la dictadura franquista». «Somos muy respetuosos con la legalidad y por eso criticamos la retirada del busto, y tampoco nos gusta que el “nomenclator” de la ciudad, hasta ahora fruto del consenso, sea elemento de confrontación política. Una cosa es revisar toda alusión monárquica porque sí, y otra estudiar los nombres que se pusieron durante el franquismo».

Entre las calles y plazas que se revisarán están vías tan significativas como el paseo Joan de Borbó -cuyo nombre se cambió durante la alcaldía de Pasqual Maragall- la avenida María Cristina o la céntrica plaza Joan Carles I. El paseo Isabel II, la calle Alfons XIII, la avenida Príncep d’Astúries, el muelle Príncep d’Espanya y la calle Reina Victòria también se revisarán. Por contra, y fruto del acuerdo entre ERC y BComú, se indultan la calle Ferran y la calle Princesa.

El líder municipal de ERC, Alfred Bosch, señaló que su objetivo es que no haya en la ciudad «ningún reconocimiento a una dinastía impuesta por las armas y perpetuada por dictaduras» , y aseguró que la propuesta no va en contra de España ni de los españoles, sino de la monarquía.