Los difuntos podrán descansar en la estratoesfera

Los seres queridos del difunto podrán seguir el proceso de ascensión de las cenizas y la desintegración del globo gracias a una cámara incorporada. Una vez el globo haya desaparecido, un paracaídas incorporado a la cámara impedirá que ésta se estrelle contra la tierra. El paracaídas, además, llevará un sistema GPS para poder localizar la cámara cuando toque el suelo.

Se trata de una iniciativa pionera que la compañía ofrecerá a partir del 1 de enero. Domingo compara esta ceremonia con otras en las que se tiran las cenizas al mar alegando que en esta ocasión "se devuelven las cenizas al cielo".

La empresa también ha anunciado más innovaciones en el sector como la posibilidad de seguir las ceremonias funerarias por streaming para aquellos que no puedan desplazarse para asistir presencialmente. Los interesados podrán verlo a través de un código que facilitará la familia que ha solicitado el servicio.

Para hacerlo posible, Mémora deberá adaptar su página web y tendrá que equipar sus tanatorios con equipos de grabación. Esto permitirá registrar y editar el acto en directo, para que cuando acabe la ceremonia, los familiares del difunto puedan tener una copia de la grabación. Los parientes podrán, además, facilitar vídeos y fotografías que se proyectarán en la ceremonia.

Pero las novedades no acaban aquí. Mémora ofrece desde hace poco en Barcelona un servicio de recuperación de la memoria digital que consiste en recoger y destruir la información que se encuentre en internet sobre la persona fallecida.

Otra innovación anunciada por el grupo funerario es la posibilidad de que los mayores de 70 años puedan organizar y pagar su funeral en vida.

Domingo también ha anunciado que se prevé que la empresa, que controla 125 tanatorios, 26 crematorios y 23 cementerios en España y Portugal, facture entre un 4 y un 6% más que el año pasado. De cara al futuro, Mémora planea invertir 40 millones en la mejora de las instalaciones y la adquisición de nuevas de aquí al 2016.