tribuna abierta
Autores desprotegidos
La regulación del proyecto terminaría prácticamente con la excepción de la copia privada. Los ciudadanos se verán abocados a caer en la ilegalidad en materia de propiedad intelectual
montse surroca
La reforma de la ley de propiedad intelectual aprobada en el Congreso con los únicos votos del PP no atiende a las necesidades del sector cultural. No apuesta por una revisión profunda e integral del actual marco regulatorio de los derechos de propiedad intelectual. Y ... tampoco será un instrumento eficaz para apoyar a los autores, creadores o industrias culturales en unos momentos especialmente difíciles sobretodo después del duro golpe recibido con la desproporcionada subida del IVA cultural.
El pago de la compensación equitativa por copia privada o canon digital con cargo a los presupuestos generales del Estado tal y como propone el proyecto no respeta la jurisprudencia europea. Es un despropósito que sea el contribuyente de manera indiscriminada el que asuma el pago de los cánones por copia privada, y que lo haga, además, dos veces: una a través de los presupuestos y otra al comprar aparatos o soportes tecnológicos ya que la decisión del gobierno de suprimir el canon en diciembre de 2011 no ha repercutido en una rebaja de su precio. Además, la nueva definición de copia privada es también un despropósito. La regulación del proyecto terminaría prácticamente con la excepción de la copia privada. Los ciudadanos se verán abocados a caer en la ilegalidad en materia de propiedad intelectual. Reproducciones que habitualmente se realizan al amparo de esa excepción legal dejarían de beneficiarse de esta situación.
Por último, este proyecto de ley va más allá de sus competencias y vulnera el artículo 155.1 b) del Estatut de Autonomía en materia de propiedad intelectual, que atribuye a la Generalitat la competencia exclusiva en la autorización y revocación de las entidades de gestión colectiva de los derechos de propiedad intelectual que actúen mayoritariamente en Cataluña.
En definitiva, el proyecto del PP no sólo no supone un aliciente para nuestros autores, creadores e industrias culturales en estos tiempos especialmente difíciles, sino que deja pasar la oportunidad de crear un instrumento eficaz para resolver sus problemas especialmente vinculados a los derechos de propiedad intelectual en el entorno digital.
Montse Surroca es diputada de CiU en el Congreso.
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