«La gente con baja autoestima suele tener más logros porque se los toman como una prueba de su valía»

Esos logros pueden ser deportivos como correr su primer maratón, finalizar un triatlón o conseguir realizar una difícil postura de yoga; pero también pueden ser profesionales, de relaciones sociales o académicos.

Pero ¿Qué hay detrás de esa necesidad de demostrarse a uno mismo que se es capaz? Pues generalmente una autoestima baja.

Justo ahora acabo de corregir un test kintsugi de una persona que tiene precisamente este perfil. Al darle el feedback le ha costado integrar que su baja autoestima promueve esa búsqueda insaciable de logros. Es una reacción bastante habitual por lo que he pensado que compartir algunas reflexiones podría ser de ayuda para muchas personas.

La autoestima no tiene nada que ver con los logros. Es más, paradójicamente, la gente con baja autoestima suele tener más logros ya que se lo toman como pruebas de su valía. Lo que diferencia a una persona con baja de autoestima es que sus logros le han costado un esfuerzo y además siempre está analizando cómo es, cómo le ven, qué debería hacer… Esa hipervigilancia continua que lo cuestiona todo, incluso lo normal, para acabar creyendo que lo normal es anormal.

Una persona con baja autoestima se valora continuamente, pero es posible que esa valoración sea delirante y no real. Todo esto responde a la necesidad de validación y, a la vez, a una sensación de no ser suficiente nunca.

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Las personas con baja autoestima suelen exigirse mucho, disfrutar poco de los logros y castigarse mucho por los fracasos. Además, por si no fuera poco, su pensamiento suele ser delirante por lo que se atribuyen fracasos que no les corresponden y atribuyen a la suerte logros que han conseguido gracias a sus habilidades y tenacidad.

La relación entre autoestima y proceso de pensamiento está ampliamente documentada. Somos lo que pensamos pero no siempre podemos creer todo lo que pensamos.

En realidad, si lo piensas bien, lo que está pasando es que las personas con baja autoestima se castigan, les cuesta mucho estar contentas y se culpan continuamente por lo que esta manera de pensar condiciona su día a día, cómo se presentan en sociedad, sus logros y su progresión profesional.

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Tu autoestima condiciona lo que haces, sientes y decides, pero tengo una buena noticia para ti: la autoestima se puede trabajar y mejorar.

La autoestima puede dejarnos llorando en un rincón o puede elevarnos a los más altos logros. Nuestra autoestima determina nuestra vida, así que te animo que inviertas en trabajarla, mejorarla y ganar en seguridad.

Analiza si eres «logro-dependiente» y disponte a revisar tu autoestima para reconciliarte contigo mismo e identificar posibles pensamientos de corte delirante que están condicionando tu vida.

Puedes descubrir otros consejos de Tomás Navarro (@tomasnavarropsi en instagram) para poner límites a aquellas personas que nos hacen daño en su obra 'Tus líneas rojas' . Y además, puedes leer aquí otros artículos de Tomás Navarro en ABC Bienestar.