LIGA BBVA / JORNADA 27
David Villa despierta al Atlético
El asturiano marca ante el Celta los dos goles de su equipo, no muy sobrado de fútbol pero enganchado al tren liguero
David Villa despierta al Atlético
El tren de la Liga pasaba por Vigo y el Atlético se enganchó a él gracias a la inspiración de un depredador que parecía hibernar, olvidado en la última convocatoria de Del Bosque antes de la definitiva, la que vale un billete para Brasil. En ... un partido de escaso vuelo, Villa demostró de nuevo que es el más listo de la clase cuando se requiere: aprovechó un fallo defensivo garrafal del Celta y un buen servicio de Sosa para que su equipo pusiera tierra de por medio. Tras el grave tropiezo del Barcelona en Valladolid , un desliz de los rojiblancos en Vigo habría decantado el campeonato hacia el tercero en discordia, el Real Madrid. [Así lo hemos contado]
Diego y Villa volvieron al equipo titular por exigencias del guión, ya que Arda y Costa habían llegado al tope de tarjetas. Su comparecencia tenía pinta de reválida después de tantas dudas. No acaba el brasileño de encajar en el engranaje del equipo y los recuerdos de los buenos tiempos pasados no iluminan un presente de claroscuros. No hizo olvidar a Arda, que a día de hoy resulta determinante para los planes de Simeone.
Tampoco parecía Villa muy reconocible últimamente. Es un jugador que está toda la temporada haciendo la goma. En realidad, el Atlético lleva varias semanas moviéndose a tirones: capaz de firmar una hora frenética ante el Madrid o de sucumbir de forma calamitosa en Pamplona. Ayer, frente a un Celta que con Luis Enrique en el banquillo ha adquirido una merecida fama de equipo aseado, dejó que pasaran los minutos sin apenas morder.
La primera mitad la ganaron a los puntos los gallegos, que lamentaban la ausencia por lesión del talentoso Rafinha. Jugaron con mucho criterio y pusieron en algún apuro a Courtois, que sacó remates al hiperactivo Nolito y a Charles. Los rojiblancos apenas inquietaron: un tiro desde su casa de Raúl García que salió por encima del larguero, y otro de Koke que desvió Yoel.
El arranque de la segunda mitad no cambió el panorama, y el reloj desgranó los minutos sin noticias. A falta de media hora el Atlético comprendió que había que hacer algo más que esperar una jugada a balón parado y empezó a presionar más arriba. Entonces llegó el despiste de Jonny que, agobiado por Gabi, cedió el balón a una zona donde no había amigos; Villa, muy atento, llegó antes que Fontás y batió en el mano a mano a Yoel. Balaídos encajó el golpe con pasmo, pues nada había anunciado previamente el castigo.
Dos minutos después, Sosa sirvió desde la derecha un balón raso al Guaje, que lo envió de remate seco junto al palo. Ahí se acabó el voluntarioso Celta y, por ende, el partido. Lo decidió Villa, el máximo goleador nacido en España (junto con Pedro, 13 goles cada uno) del torneo, que enganchó al Atlético al tren de la Liga porque él no quiere perder el del Mundial.
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