Los tradicionalistas lefebvrianos expulsan al obispo que negaba el Holocausto

Según un comunicado oficial de la hermandad tradicionalista, el obispo Williamson ha sido expulsado el 4 de octubre por “haberse distanciado de las autoridades de la Hermandad desde hace varios años” y por negarse a “mostrar el debido respeto y obediencia a sus superiores”.

Aunque Williamson llevaba mucho tiempo negando la existencia de las cámaras de gas y minimizando el número de víctimas del Holocausto, su postura se convirtió en noticia mundial en el 2008 cuando Benedicto XVI levantó la excomunión a los cuatro obispos lefebvrianos para favorecer la reconciliación con Roma. Su gesto de clemencia provocó el enfado de la comunidad judía mundial y una sensación de ridículo cuando el propio Benedicto XVI confirmó que desconocía esa postura de Williamson y que sus colaboradores podían haberla descubierto con una simple búsqueda en internet.

Al cabo de cuatro años, las negociones entre los lefebvrianos y el Vaticano no han llevado a ninguna parte y se dieron por concluidas este verano. El superior general Bernard Fellay era favorable al retorno a la Iglesia católica, pero los otros tres obispos se opusieron radicalmente.

En una carta conjunta firmada el 7 de abril del 2012, los tres obispos – el español Alfonso de Galarreta , el francés Bernard Tissier de Mallerais y el británico Richard Williamson, advirtieron a su superior general, Bernard Fellay, que aceptar las condiciones de Roma supondría “ponerse en las manos de modernistas y liberales cuya pertinacia acabamos de constatar”.

Los tres obispos denunciaban que “el pensamiento del Papa actual está impregnado de subjetivismo”, y advertían que Benedicto XVI “nos aceptaría en el cuadro del pluralismo relativista y dialéctico con la condición de permanecer en plena comunión respecto a la autoridad”, una perspectiva intolerable.

Hace un par de semanas, el obispo Alfonso de Galarreta, manifestó su enfado por el nombramiento del arzobispo de Regensburg, Ludwig Müller, como nuevo prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe y, por ese cargo, también presidente de la Comisión Ecclesia Dei encargada de las relaciones con las distintas comunidades tradicionalistas , varias de las cuales han restablecido la unidad con el Papa.

Según Alfonso de Galarreta, la teología de Müller, que es autor de numerosos libros, “pone en discusión muchas verdades de fe”, por lo que su nombramiento como máximo responsable de la Congregación de la Doctrina de la Fe confirma que Benedicto XVI no es fiel a la doctrina de Jesucristo.