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Londres 2012: El atletismo español exige una regeneración
El fracaso en los Juegos destapa críticas a la gestión federativa y desunión en el gremio
miguel ángel barroso
El estrambótico caso Mullera que estalló en los días previos a los Juegos y tuvo un cierto recorrido durante los mismos simboliza el estado actual del atletismo español : huérfano de buenas noticias, el escándalo por el presunto intercambio de emails entre un ... atleta y un preparador que le ofrecía EPO acaparó los titulares de prensa. Así ha sido durante los últimos años: el ruido ha ganado la partida a las nueces , quizás porque ha habido muy pocas nueces. El ruido de la Operación Galgo , de una desunión gremial reconocida por los propios atletas y por fuentes federativas, y de las críticas al presidente de la RFEA, José María Odriozola, deja al descubierto los problemas de un deporte que lleva dos Juegos Olímpicos consecutivos (Pekín y Londres) con el casillero a cero . La imagen de la cita londinense asociada a nuestro atletismo bien podría ser la del propio Mullera, fondista desfondado en el suelo tras no superar la criba de los 3.000 metros obstáculos.
El fracaso se veía venir desde el Mundial de Daegu de hace un año: el bronce cosechado por Natalia Rodríguez en los 1.500 fue la exigua cosecha de la delegación española . En marzo de 2012 se produjo un doloroso rosco en el Mundial en pista cubierta de Estambul . Saltaron las alarmas, pero la Federación trató de atemperar los ánimos. «No nos iremos de vacío de Londres. En el Europeo de Helsinki recuperaremos el rango alto». El resultado en Finlandia fue discreto : España obtuvo cuatro medallas, entre ellas el meritorio oro de Ruth Beitia en altura . La cántabra, que se despedía de la competición de élite, ha sido de las pocas que han salvado los muebles en Londres, competitiva y en la lucha por los metales. E l cuarto puesto de una veterana aparece como única gota de agua en mitad de un erial.
«En realidad, lo de Londres ha sido un déjà vu con respecto a lo que pasó en Daegu», reflexiona Chema Martínez, campeón de Europa de 10.000 metros en Múnich 2002. « El modelo está agotado y es necesaria una reflexión profunda por parte de los atletas, los entrenadores y la propia Federación. Necesitamos gente con un proyecto ilusionante. No se trata de cortar cabezas, sino de recapacitar. Otro factor que podría rescatarnos de este marasmo sería la concesión a Madrid de los Juegos de 2020 , no solo por la reactivación económica, sino anímica, del atletismo en nuestro país».
Bragado contra Odriozola
En el ojo del huracán, Odriozola (Portevedra, 1939), un cuarto de siglo al frente de la Federación y con ánimo de seguir, que ha optado por el silencio durante estos días tormentosos . En un par de semanas se celebra en Pamplona el Campeonato de España de Atletismo, escaparate propicio para que salgan a la palestra candidaturas opositoras. «Hay gente que se cree que si dimito y me voy a casa va a venir otro con una varita mágica y lo arreglará todo. Yo meto en esta casa una media de diez horas al día todos los días de la semana. Esto no es una poltrona para figurar», señalaba el mandatario en una entrevista a ABC hace unos meses . Controla la federación con más apoyo económico del Estado, 6 millones de euros , una inversión que da escasos frutos. «El atletismo engloba muchas especialidades y tenemos que pagarlo todo, entrenadores, ayudas a los clubes, a las federaciones territoriales...».
El marchador madrileño Jesús Ángel García Bragado , vigésimo en los 50 kilómetros marcha en Londres , es una de las voces más críticas contra Odriozola. Así ha sido antes y después de esta cita olímpica. « No podemos estar dirigidos por un anciano , por muy feliz que esté con su marcapasos nuevo», dijo tras llegar a la meta. «Necesitamos un cambio, así no vamos a ninguna parte».
Abel Antón , doble campeón del mundo de maratón (Atenas 1997 y Sevilla 1999), aunque alejado de la vehemencia de Bragado, sí cree que el presidente de la Federación debería dejar paso a otros . «Ha disfrutado de años buenos pero la regeneración es necesaria en todos los órdenes de la vida. Pero, no nos engañemos, por quitar a Odriozola no se soluciona el ciclo bajista en el que nos encontramos. Los buenos atletas que ha tenido España afrontan la recta final de su carrera y no pueden estar en la pomada, y los jóvenes necesitan tiempo. No quedan cracks. Hay que asumirlo». Fermín Cacho, oro en 1.500 en los Juegos de Barcelona, percibe «un carácter sedentario en la sociedad española; y un deporte como éste, que exige un gran sacrificio, no suscita el interés que merece».
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