La incorrecta retirada del pañal puede provocar daños a los niños

Para evitar todos esos males el doctor Miguelez junto con otros expertos ha puesto en marcha la campaña divulgativa «Consejos para la correcta retirada del pañal en niños», patrocinado por la famacéutica Ferring. Esta iniciativa está dirigida no solo a padres sino también a médicos de familia, pediatras, urólogos, nefrólogos pediátricos, enfermeras y auxiliares, y tiene como objetivo dar a conocer las pautas correctas de la retirada del pañal que eviten problemas en el futuro del menor.

En general, el pañal suele retirarse, de día, entre los 2 y los 3 años y, de noche, unos 2 a 6 meses después. Para los expertos, el verano es el mejor momento para intentarlo pues, al hacer menos frío, el niño puede estar sin pañales de manera más confortable y segura. De no conseguirse en el verano de los 2 a 3 años del niño, es mejor dejarlo hasta el verano siguiente.

Asimismo, los expertos aconsejan buscar un WC adaptado al pequeño con una plataforma para que llegue bien o un orinal divertido y atractivo. En el caso de las niñas deben usarse, además, reductores de circunferencia.

Si persisten los escapes nocturnos más allá de los 5 años los expertos advierten de que si el niño moja la cama más de 4 veces al mes se debe consultar a su médico, porque tiene una enuresis y es necesario saber si se trata de una enuresis monosintomática —solo tiene el problema de noche— o si por el contrario es un síndrome enurético —además de mojar la cama tiene síntomas durante el día, escapes, incontinencia o infecciones de orina—. La enuresis nocturna monosintomática es más frecuente y menos complicada. Se calcula que, en España, afecta al 15% a los 5 años, al 10% a los 7 años, al 5% a los 10 y al 1% a los 15 años.

«La principal consecuencia es la disminución de la calidad de vida como hemos comprobado en estudios estadísticos con nuestros pacientes, por disminución de actividades colectivas, de tipo personal, disminución de la autoestima y aumento de sentimiento de vergüenza. Según cada caso y el tiempo de evolución pueden desarrollarse complejos e incluso disminuir el rendimiento escolar», ha señalado Miguelez.