El líder de los conservadores griegos, a tres días de las elecciones: «No queremos coalición»
Samarás apuesta por «un mandato limpio, para cambiarlo todo»
begoña castiella
El líder conservador griego, Andonis Samarás , declaró ayer noche desde Tesalónica que su partido quiere una mayoría: «Lo decimos claramente: No queremos coalición. Queremos un mandato limpio, para cambiarlo todo. Los que hablan de coalición no quieren cambiar nada. ... Y nosotros representamos su gran miedo». Samarás, que llenó un gran espacio en el recinto de la Feria Internacional de Tesalónica, la segunda ciudad del país, continuó diciendo que: « No es sólo el PASOK. Muchos no quieren que cambie nada. Muchos quieren tener el control en los próximos años. Y ¿cómo lo tendrán? Lo tendrán si existe un gobierno débil de dos partidos, que dudaran en seguir adelante y se tendrán miedo el uno al otro. Y los dos juntos temerán unas nuevas elecciones. Nosotros no queremos que nos controlen ni centros no institucionales, ni la corrupción. Queremos una verdadera democracia, una auténtica soberanía popular», afirmó.
Tanto el PASOK socialista como la Nueva Democracia conservadora, que actualmente gobiernan en coalición, buscan recuperar terreno perdido y dirigir en solitario el ejecutivo heleno. A pesar de haber compartido más de cinco meses de alianza, y de que los acreedores esperan que tras las elecciones se reedite la unión entre la ND y el PASOK para que continúen con las reformas exigidas, los líderes de ambos partidos, Samarás y Venizelos, no han ahorrado en descalificaciones el uno hacia el otro. El jefe de los conservadores ha llegado a decir que si su partido no logra la mayoría absoluta presionará para que se celebren unas nuevas elecciones, incluso algunos medios griegos hablan ya de la posibilidad de unos nuevos comicios en junio.
El líder de Nueva Democracia condenó la corrupción, y que se achacase a su partido de «ser como el PASOK», además afirmó que los conservadores no han dicho mentiras al pueblo. Recordó a aquellos que le acusan de estar obsesionado por ser primer ministro que podría haberlo sido en noviembre cuando dimitió Yorgos Papandreu , «pero Grecia estaba entonces aislada, arruinada y destruida. No lo hice. Porque puse a la mi Patria por encima de todo». El político dejó bien claro que: «No tenemos problemas con la gente que votó al PASOK» .Y comentó que los partidos contrarios a la austeridad (una indirecta a la escisión Griegos Independientes del hasta ahora diputado Panos Kamenos ) son «un voto para la inmunidad política y un soplo de vida para los socialistas». Kamenos hasta ahora no acepta el programa de ajuste y las medidas de austeridad.
Contra la izquierda
Samarás se despachó también con los partidos de la izquierda que: «No pueden señalarnos con el dedo cuando lo que tienes es responsabilidades enormes sobre la situación a la que hemos llegado. Durante tantos años cerraban empresas, ahuyentaban del país a las inversiones, apoyaban a los protestantes con los rostros tapados, paralizaban el centro de las ciudades con manifestaciones y protestas diarias», acabando con un llamamiento hacia ellos diciendo que: «Todos somos hijos de la misma patria. Todos nos salvaremos o desapareceremos».
En su intervención el líder conservador se comprometió a reforzar las pensiones más modestas, los subsidios para las familias numerosas y un apoyo a los ganaderos, y afirmó que estas medidas costaban 550 millones de euros al año y que había encontrado otras posibilidades de recorte que cubrirían estos costes. Se comprometió también a luchar contra la burocracia y a reducir poco a poco los impuestos, el IVA y otras medidas más. Samarás no ha querido un debate público con los restantes partidos ni con el líder socialista, Venizelos, algo que le echa en cara constantemente en sus intervenciones.
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